Mientras el mercado se preparaba para el inicio de la cosecha de granos gruesos en Estados Unidos, el huracán Ida se llevó toda la atención de los operadores al dejar una estela de destrucción a su paso por Louisiana y Mississippi, donde afectó la logística exportadora de las terminales ubicadas en Nueva Orleans, complejo que concentra el mayor movimiento de granos sobre el Golfo de México.
Esta situación, que mantiene paralizados los embarques por tiempo indefinido, hoy volvió a ser el principal fundamento para que la soja y el maíz completaran la quinta y la tercera rueda bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, respectivamente.
En el caso del maíz, hoy los contratos diciembre y marzo retrocedieron en Chicago US$4,52 y 4,33, al terminar la jornada con ajustes de 205,80 y de 29,34 dólares por tonelada. Luego de las tres ruedas bajistas seguidas, estas posiciones acumularon pérdidas del 5,6 y del 5,1% respecto de los precios vigentes el viernes pasado, de 218 y de 220,56 dólares.
El movimiento bajista de los precios, que fue impulsado por la liquidación de contratos ejercida por los grandes fondos de inversión, tuvo como agravante para la soja las lluvias caídas sobre zonas de Iowa y de Illinois que, a decir de los especialistas, todavía pueden agregar rindes al potencial de los cultivos. Para el maíz, el principal agravante es el inicio de la cosecha en el sur de Estados Unidos, que lentamente comenzará a dirigirse hacia el medio oeste, la zona núcleo para los granos gruesos.
Los otros efectos negativos son el cuello de botella que comienza a generarse por la entrada del maíz cosechado y los mayores costos que deberán afrontar los exportadores para redireccionar mercadería hacia otros puertos disponibles, como los de Oakland, Seattle y Tacoma, sobre el océano Pacífico. Para evitar todos estos contratiempos primero se deberá restablecer la energía eléctrica en las zonas golpeadas por Ida, para luego reparar estructuras y limpiar caminos, vías y canales para que camiones, trenes y barcazas puedan llegar hasta las terminales de manera segura.
Mercado local
La tónica bajista externa se reflejó en el mercado local, donde las ofertas de las fábricas retrocedieron de 335 a 330 dólares por tonelada de soja con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario. Las pérdidas también fueron de 5 dólares en Bahía Blanca y en Necochea, donde los exportadores redujeron sus propuestas de 330 a 325 y de 325 a 320 dólares por tonelada, respectivamente.
En el Matba Rofex las posiciones noviembre y mayo de la soja bajaron US$2,50 y 2,70, en tanto que sus ajustes quedaron en 338 y en 312 dólares por tonelada.
El maíz en el mercado físico logró evadir las pérdidas externas, quizá, por la chance de capitalizar ventas que Estados Unidos pierda si la paralización de los embarques en el Golfo de México se prolonga más de lo deseado por los compradores. Hoy las ofertas de los exportadores se mantuvieron en 225 dólares por tonelada de maíz con entrega inmediata sobre Bahía Blanca y sobre Necochea, y en 185 dólares para el Gran Rosario.
Esta brecha de precios continúa siendo la consecuencia de la bajante del río Paraná, que refleja en esas propuestas de los exportadores más bajas para las terminales fluviales el hecho de tener que despachar buques con volúmenes de granos muy inferiores a sus capacidades que, necesariamente, deben pasar por los puertos marítimos a completar las bodegas con cantidades poco usuales en “años hídricos” normales.
Las bajas para el maíz se concentraron sobre el Matba Rofex, donde las pizarras mostraron quitas de 2,80 y de 5,50 sobre los contratos diciembre y abril, que terminaron la rueda con ajustes de 195,70 y de 187,50 dólares por tonelada.