Mencionar despectivamente la “oligarquía vacuna” cuando se habla sobre la ganadería argentina en general es, a esta altura de la historia, de ignorantes o malintencionados. No queda otra.
En la Argentina hay más de 200 mil personas o empresas que tienen ganado bovino. Sí, un quinta parte de un millón. Son bastante más que los 150 mil afiliados que tiene la Federación de Camioneros que conduce Hugo Moyano. Es decir que prácticamente hay más ganaderos que obreros del camión, incluyendo a los recolectores de residuos. Una rareza. Es la oligarquía más numerosa que se haya conocido.
Con datos oficiales a 2019, recopilados en un documento publicado recientemente por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (la ex ONCCA), hay 203.381 personas o empresas que tienen uno o más bovinos.
Con esa inmensa cantidad de personas se podrían llenar tres estadios de River, que tiene una capacidad de 70 mil espectadores. Los camioneros de Moyano podría llenar solo dos recitales.
Esta multitud de ganaderos argentinos tenía un stock de casi 54 millones de cabezas, según las existencias estimadas para el año pasado por el Ministerio de Agricultura. En esas existencia, había 23,6 millones de vientres o vacas en condiciones de parir nuevos terneros para que la rueda siga girando.
Si uno hiciera un promedio, a cada ganadero argentino le tocarían poco más de 250 vacas. Pero nada es tan así. La inmensa mayoría de estos oligarcas tiene menos de 50 animales, y practica una producción casi de subsistencia.
En efecto, dice el trabajo de Agricultura que los productores de hasta 50 bovinos eran en 2019 unos 74.000, el 36,3% del total de los establecimientos. Pero no tenía este segmento nada más que 1,6 millón de cabezas y 776 mil vacas o vientres, el 5% de las cifras totales para el país.
Es decir que no se puede decir que todo el sector ganadero forme parte de una “oligarquía”, como creen muchos. Sí puede observarse que es bastante injusto el reparto de las cabezas.
Este es un cuadro resumen elaborado por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario:
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El trabajo establece un grupo de ganaderos medianos de entre 51 y 500 cabezas. Allí está el 50,5% de los establecimientos totales, la “clase media” ganadera que todavía se conserva. Salud a ella. Son unos 103 mil productores. Este segmento tiene el 35% de las existencias vacunas nacionales, casi 19 millones de cabezas y 14 millones de madres.
Tener más de 500 vacas en la Argentina no te garantiza la felicidad. Pero este informe califica como “grandes productores” a solo el 13% de los establecimientos de bovinos, que son unos 26.700. Allí se concentran las reservas de ganado, con 33 millones de cabezas (casi 62% del total) y casi 14 millones de vacas (59%).
Oligarcas, pero quien dice oligarcas en serio, no hay mucho lugar donde buscar. Y es que en realidad los establecimientos que tienen más de 10 mil cabezas y son grandes -pero grandes en serio- suman apenas 78 en todo el país.
Puede ser que haya allí alguien que añore aquellos viejos tiempos en los la vieja y querida oligarquía vacuna podía poner a un presidente, o tumbar a todo un gobierno. Pero por más que perdure en ese selecto club de los 80 (78 en realidad) algún que otro apellido patricio, lo más probable en ese segmento será encontrar sociedades anónimas y fondos de inversión, algunos proveedores de la obra pública, quizás algún político y hasta un ex gobernador, y empresarios de otros rubros que en algún momento decidieron poner unos morlacos en la ganadería.
Ah, y acaso algún sindicalista.
Por Matías Longoni
Fuente: Bichos de Campo.