Mientras atravesamos esta extraña cuarentena y avanza la cosecha empezamos a discutir en nuestras diarias reuniones virtuales con grupos de productores y clientes de todo el país las decisiones Comerciales de la campaña 20-21 que se acerca, sin prisa pero sin pausa. Claro que aún no se cerró el Flujo de Fondos de la campaña 19-20 ni en sus egresos ni en los ingresos pero así es la actividad agrícola. La biología y el calendario climático tienen sus tiempos inobjetables y quienes seguirán sembrando en nuestro país deben seguir ejecutando acciones comerciales, acciones que involucran tanto las “COMPRAS” como las “VENTAS”.
Por este motivo es que hoy le dedicaremos estas líneas a alguno de estos temas, analizando la coyuntura macroeconómica, nunca con el objeto de enredarnos en el juicio de valor sino con la intención de tener claro el entorno para luego tomar decisiones puertas adentro en las empresas agrícolas. Nos agrade o no este contexto, viene dado y es lo que hay, con lo cual no queda otra que adaptarnos buscando el costado positivo, siempre hay alguno.
Entorno Macroeconómico… Desde la asunción de Alberto Fernández y hasta el 07 de abril de 2020, fecha del último Balance del Banco Central disponible, se lleva emitido mucho dinero. Dicha emisión ya venía creciendo antes del final del mandato de Mauricio Macri pero aceleró su crecimiento durante los últimos 4 meses. En definitiva se incrementó el tamaño de la Base Monetaria (masa de dinero en circulación) de manera más que relevante.
En el cuadro que sigue detallamos lo antedicho:
Tabla 1.
Durante los últimos 12 meses casi se duplicó la base Monetaria pero se incrementó un 46,53% en los 4 meses de 2020. Durante los primeros tres meses del año tenemos un acumulado de inflación de 7,60% y el Dólar Mayorista Comprador, es decir aquel que se utiliza para la pesificación de los Granos, subió un 10% durante los primeros meses del actual mandato presidencial.
Pero para no enredarnos, vale anualizar las variables. El incremento del valor del Dólar Mayorista Comprador fue de un 56% durante los últimos 12 meses pasando de $42,20 a los $65,66 actuales y para mirar hacia adelante vale observar las Posiciones futuras de Dólar en ROFEX. En el cuadro que sigue detallamos estos precios pero sugerimos prestar atención a la última columna, que muestra las tasas de incremento de valor del dólar anualizadas para poder compararlas.
Tabla 2.
Es importante aclarar que ROFEX, igual que cualquier mercado de futuros del producto que fuera, no “anticipa el futuro” con sus valores pero SI nos muestra a qué valores están haciendo coberturas de precio actores reales del mercado en cuestión.
En definitiva, miramos hacia atrás sobre la suba del dólar de los granos y resulta en 56%, miramos hacia adelante y las “Devaluaciones Implícitas” del peso en el Mercado de futuros nos muestran un 48% anualizado. Al mismo tiempo vemos al Banco Central de la República emitiendo pesos de manera más que importante, como lo detallamos al principio de estas líneas. En el contexto actual en medio de la pandemia vivimos una fuerte demanda de Pesos o circunstancial “Preferencia por Liquidez” por la propia cuarentena pero pensando en la campaña 20-21, en un escenario relativamente normalizado, los pesos emitidos quedarán allí o intentarán ser absorbidos por el Banco Central levantando tasas.
En cualquier caso y poniendo análisis y pragmatismo al contexto para conectar el escenario presente con las decisiones empresarias; es que aparecen como un “Cisne Blanco” las Tasas de Interés en Pesos para lo que necesitemos comprar, es decir Capital de Trabajo, Insumos 20-21 o bienes de Capital. Se ve muy probable que en este contexto el dólar siga el camino actual pero si tuviéramos dudas, como es lógico en nuestro querido país donde no siempre el pasado predice el futuro, sobre la estabilidad de los cambios descriptos, por ejemplo la continuidad de esta Devaluación, podemos utilizar el Mercado de Futuros de Dólar para asegurarla. A modo de ejemplo, podríamos vender Dólar Noviembre 2020 a $85,80 para Capturar la Devaluación Implícita en ese valor.
Si además de esto, vendemos Soja Noviembre 2020 a U$D 225/tn nos podríamos estar asegurando unos $18.500/tn (descontando todos los gastos de quien nos lo hiciera y el costo del embolsado). De ninguna manera estamos sugiriendo vender soja noviembre pesificada en nuestro país para quedarnos con ese dinero pero SI utilizar ese valor para asegurar Compras de Insumos, fijando precio de la Soja y del Dólar.
Una alternativa adicional a esto es, descontar un cheque de pago diferido a noviembre por ese monto en una SGR logrando, traer al presente ese flujo de fondos futuros y haciéndome de una soja de unos $15.000/tn. Hay actores que brindan ese servicio a cambio de un poco más de Soja vendida a precio sobre la misma posición, lo cual no nos disgusta tampoco (No nos agrada si nos exigen más soja a fijar).
En definitiva las devaluaciones pasadas y potencialmente futuras, más las bajas tasas de interés en pesos logrables, nos invitan a hacer mucho hincapié en una de las patas fuertes que tiene el negocio agrícola, Activos valuados en dólares, sumado a la actual posibilidad de tomar Pasivos en pesos. Todo esto reforzado por el complicado contexto actual tanto global como local.
Un capítulo adicional sobre las compras son los Canjes con mercadería disponible para compras de Insumos. Los cuales tanto para Maíz como para Trigo resultan en mucho mejor relación que en el pasado. Analizando esto a través de las Relaciones Insumo-Producto…
Tabla 3
A los precios actuales de Trigo o Maíz Disponibles resultan, en promedio, un 30% y un 13% más baratos los fertilizantes, respectivamente, expresados en toneladas de esos granos. Necesito menos kilos de Trigo o Maíz para comprar un kilo de cualquier fertilizante que en promedio de los últimos 11 años. Y mucho mejor aún si estoy vendido en Maíz en U$D 150/tn o en Soja en U$D 240/tn, porque capturé los precios futuros de hace algunos meses.
Aquí está el escenario, este es el contexto, no dejemos pasar las escasas oportunidades que aparecen en este complicado contexto…más aún con buenos rendimientos obtenidos!
Fuente: Clarín Rural.