En una jornada con subas generalizadas en la Bolsa de Chicago, la soja cerró con ganancias mayores al 2% y volvió a ubicar sus cotizaciones en el nivel más altos desde mayo de 2018. Entre las razones que impulsaron las mejoras se destacaron el renovado interés de China por el grano estadounidense; la falta de humedad que demora el progreso de la siembra en Brasil, y la posibilidad de que el USDA difunda cifras alcistas para la oleaginosa de los Estados Unidos el viernes, en su informe mensual de estimaciones agrícolas.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron subas de US$8,26 y de 7,54 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos valores resultaron de 383,60 y de 384,16 dólares por tonelada. Desde el cierre de la jornada del 7 de agosto último, punto de inflexión para el mercado, estas posiciones acumulan ganancias del 20,35 y del 19,62% frente a los 318,75 y a los 321,14 dólares vigentes entonces.
Pese a que China volverá a la actividad pasado mañana tras los feriados que se iniciaron el jueves pasado, hoy los operadores confirmaron el interés chino por soja estadounidense con el «encargo» de por lo menos ocho cargamentos. Esto sigue dejando en evidencia que Brasil no tiene mucha más soja para vender que la que despachó durante el mes pasado y que las necesidades del principal importador mundial deberán ser satisfechas inexorablemente en Estados Unidos.
Además, el mercado comienza a elucubrar que si la siembra de soja 2020/2021 en Brasil se demora a la espera de las lluvias, es posible que en enero los vendedores brasileños tengan poca mercadería para ofrecer y que eso prolongue la temporada alta para las ventas estadounidenses. En ese sentido, AgRural indicó que la implantación de soja avanzó sobre el 2% del área apta, contra el 5% promedio.
Y respecto del informe mensual que el USDA publicará el viernes, según el promedio de las estimaciones privadas la cosecha de soja estadounidense totalizará 116,70 millones de toneladas, por debajo de los 117,38 millones previstos por el organismo en septiembre. Pero el dato que más influencia alcista tiene es la proyección de 9,88 millones de toneladas que los privados hacen sobre el volumen de las existencias finales 2020/2021 que, de ser validada por el USDA, quebrará la barrera de los 10 millones de toneladas por primera vez desde los 8,21 millones de la campaña 2016/2017.
Cabe recordar que el ciclo 2017/2018 terminó con 11,92 millones de toneladas de soja en las reservas estadounidenses; el 2018/2019, con 24,74 millones, y el 2019/2020, con los 14,23 millones revelados por el USDA en su reciente informe de existencias trimestrales al 1º de septiembre.
Calma en el mercado local
Las subas externas impulsaron alzas sobre los precios domésticos de la soja, sin embargo, la jornada transcurrió con «calma y pocos negocios» de parte de los vendedores, según confió una fuente del sector comercial a LA NACION. En su reporte diario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que las propuestas de la demanda hasta el 31 del actual fueron de 23.400 pesos por tonelada de soja e implicaron una suba de $400 respecto del valor vigente ayer.
«En torno de los 305 dólares hoy se negociaron entre 25.000 y 30.000 toneladas, volúmenes bajos que marcan el desinterés de los vendedores y que contrastan con las cerca de 300.000 toneladas a las que se les puso precios el jueves pasado cuando se pagaron 300 dólares por primera vez en mucho tiempo mientras se esperaban los anuncios del Gobierno», contó un operador.
La tónica positiva de los precios comprendió también a la soja de la nueva cosecha para las entregas entre abril y mayo sobre el Gran Rosario, dado que los interesados mejoraron sus propuestas de 257 a 260 dólares por tonelada.
En cuanto al Matba Rofex, las pizarras mostraron subas de US$4,50 y de 5 sobre los contratos noviembre y mayo de la soja, cuyos ajustes fueron de 309 y de 264,20 dólares por tonelada.