En medio de la escalada de tensión tras la decisión del Gobierno de cerrar las exportaciones de carne, desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtieron este jueves que al cese de comercialización de hacienda como medida de protesta se sumará un paro de los productores de granos, si el Ejecutivo no da marcha atrás con la medida.
»Es un pedido de los productores que llega a las cuatro entidades«, dijo Chemes en referencia a la Mesa de Enlace.
El dirigente sostuvo que «son muchos los productores que quieren adherirse e incorporarse (a la protesta) con la no venta de granos y los reclamos están llegando a través de las cuatro entidades. También los productores de cerdo, están llamando muchos», precisó.
El campo comenzó este jueves la medida de fuerza por el cierre de las exportaciones de carne y el cese de la venta de hacienda como protesta continuará hasta el viernes 28 de mayo.
«Nos están pidiendo sumarse y nosotros los estamos conteniendo y pidiéndoles que esperen un poquito, para ver, inclusive, qué pasa con la reunión de mañana», agregó Chemes.
Se refiere a la reunión que mantendrán este viernes el Gobierno y los representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
El encuentro se realizará después de que en las últimas horas el CAA rechazara el cepo a la carne y pidiera una reunión «urgente». Fue a través de una carta firmada por el vocero del Consejo Agroindustrial y presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, y enviada a los ministros de Agricultura, Luis Basterra, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y al Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
El paro lanzado por la Mesa de Enlace comenzó el mismo día en el que el Gobierno, a través de la resolución 75/2021 publicada en el Boletín Oficial, puso en vigencia el cierre de las exportaciones de carne por treinta días.
Los productores esperan que la medida de fuerza, que durará 9 días, tenga un alto acatamiento e impacto, aunque aseguran que no habrá desabastecimiento.
Ponen como plazo las próximas horas a la espera de una marcha atrás del Gobierno. Si eso no sucede, advierten, el paso siguiente será sumar al paro a los productores de grano y cerdos.
El rechazo a la medida oficial fue unánime y se extendió a otros sectores empresariales muy importantes, como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Los cuestionamientos también se hicieron sentir desde las provincias. Los gobiernos de Santa Fe y Córdoba fueron los primeros en levantar la voz, y luego se sumó Entre Ríos.
El gobernador santafesino Omar Perotti dijo que había que «aumentar la producción en vez de cerrar las exportaciones», mientras que el ministro de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso, advirtió que el Gobierno iba a «tropezar con la misma piedra», en referencia a la medida impuesta por Néstor Kirchner en 2006.
En tanto, el ministro de la Producción de Entre Ríos, Juan José Bahillo, reclamó buscar «otra medida para intervenir en el valor o en el marcado» porque la carne que se exporta «no es una mercadería que vaya al consumo de los argentinos».
Sin embargo, y pese a los cuestionamientos, el Gobierno justificó la medida. El presidente Alberto Fernández la defendió señalando la necesidad de «poner un orden» al mercado porque «el tema de la carne se desmadró«.
En las últimas horas volvió a hacerlo y redobló la apuesta al criticar a quienes, según él, «hacen negocios y se olvidan» del mercado interno.
«Me parece espléndido que los exportadores exporten carne, pero mi mayor preocupación es que los argentinos puedan comer carne. Esa es mi mayor preocupación», afirmó el jefe de Estado en declaraciones a Radio 10, y agregó: «No es posible y uno no puede permitir que los argentinos terminemos pagando por la carne un precio sideral sólo porque predomina el interés de mandar carne al exterior. Ese es el problema que tenemos que resolver».
Fuente: Clarín Rural.