El invierno 2022 fue el 7° más seco en 61 años

De acuerdo a un informe elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional, en base a las estadísticas históricas y a los datos de los últimos meses del presente año.

«El común denominador de los inviernos más secos (1988-1995-2007-2008-2009-2021) fue el fenómeno de La Niña, que ya transita su tercer año consecutivo. Sólo dos veces desde 1950 se registró un triple evento seguido de La Niña, y esto sucedió por última vez en el periodo 1998-2001», expresa el documento del SMN.

La Región Pampeana, rogando una gota

«A lo largo del invierno continuó el déficit de precipitaciones, principalmente en la región Pampeana, Cuyo, NOA (Noroeste Argentino) y el norte y sur de Patagonia. Todas estas zonas afectadas por condiciones de sequía leve y moderada», indica el documento.

Esta situación de seca se viene marcando desde hace tiempo, y fue el común denominador en cada reporte elaborado no solo por la entidad estatal, sino también por entidades vinculadas a la actividad productiva.

Variabilidad térmica

«En cuanto a las temperaturas, si bien este invierno estuvo dentro de los valores normales, mes a mes tuvieron una gran variación. Durante junio hubo ingresos de aire muy frío, con localidades que alcanzaron los umbrales para ola de frío, tal así, que el mes finalizó como el 8° junio más frío desde 1961 y el más frío de los últimos 20 años», especifica el SMN.

«Durante julio el frío sólo se destacó en Patagonia, que tuvo temperaturas mínimas de hasta -19°C en Río Negro, y eventos recurrentes de nevadas en las zonas cordilleranas. En cambio, sobre todo el norte y parte del centro del país la situación se revirtió respecto a junio con la llegada de aire más cálido que batió récords de temperaturas máximas en algunas ciudades», indica.

Precisamente, esos récords de temperatura máxima más alta para julio desde 1961 fueron:

Chepes, La Rioja 31,5°C (09/07)

Oberá, Misiones 32,5°C (26/07)

Además, la Ciudad de Buenos Aires, junto a las de Rosario, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza registraron su invierno más seco desde 1961, con precipitación acumulada de hasta 50 y 100 mm por debajo del promedio. A diferencia del mes anterior, julio culminó con una temperatura media de +1,1°C por encima de lo normal.

Por último, agosto estuvo dentro de los parámetros normales con +0,8°C por encima del promedio mensual de temperatura. Sólo se destacaron algunos valores superiores a la media (anomalías positivas) hacia el sur patagónico.

Fuente: Agritotal.