La lucha contra las langostas en la zona central del país comienza a chocar contra las medidas impuestas para prevenir el contagio de coronavirus. Hoy Santiago del Estero le negó la entrada a un equipo del centro regional NOA Sur del Senasa que quiso ingresar desde Tucumán, junto con productores de esa provincia, para realizar tareas de control sobre las langostas.
El último informe del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa indica que actualmente hay seis mangas de langostas en la Argentina: tres en Salta (dos muy cerca de Formosa), dos en Santiago del Estero (de las cuales una está actualmente dividida en dos partes) y una, ya bajo control, en Entre Ríos.
Pablo Karnatz, referente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en Santiago del Estero, dijo que los monitoreos conjuntos entre Senasa y productores en la provincia están funcionando bien. Según el ente sanitario, hay dos equipos locales trabajando en la zona, más allá del que no ingresó desde Tucumán.
Alerta por la presencia de otras dos mangas de langostas en el norte
«No dejan entrar por el rebrote de casos (a otro equipo de Tucumán)», consideró Karnatz. En efecto, aunque no coincide con los datos del Ministerio de Salud nacional, en los medios locales circula la noticia de que, en el día de ayer, Santiago sumó 17 casos, lo cual habría llevado el total provincial a 58.
«No nos dejaron entrar para evitar riesgo de transmisión de Covid-19», contó Roberto Palomo, vicepresidente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor). «Están pidiendo hisopado y, si el comité de emergencia autoriza el ingreso, hay que permanecer en cuarentena en el campo en Santiago durante siete días. Pero si salís de Tucumán y no regresás dentro de las 48 horas, al reingresar a Tucumán tenés que hacer 14 días de cuarentena», explicó.
Todas estas demoras complican el seguimiento de una plaga que no reconoce límites provinciales y que puede recorrer, con viento a favor, hasta 150 kilómetros en un día. «La gente de la regional NOA Sur de Senasa, que está físicamente en Tucumán pero que también involucra a las provincias de Catamarca y Santiago del Estero, se encuentra con el problema de que no puede llevar adelante sus tareas de monitoreo y control de la plaga por los problemas para circular de jurisdicción a jurisdicción», señaló Palomo.
«Hay decisiones provinciales, como las que lleva adelante el gobernador [de Santiago del Estero] Zamora, que decide el cierre total de los ingresos de todo tipo de personas, sean esenciales o no, que son difíciles de cambiar», se lamentó Palomo. El dirigente agregó que estas decisiones ya han ocasionado otros problemas: varios productores tucumanos no pueden ingresar a la provincia vecina para terminar de cosechar el maíz que cultivaron en sus campos.
Desde Senasa dijeron estar preparados para este tipo de restricciones porque ya saben que pueden producirse. «Las cosas están dadas así. En muchos casos tienen que hacerse hisopados, en otros tienen que pasar un par de días de observación y en algún otro directamente no te dejan entrar, según la provincia. Eso es sabido. Se intenta cubrir los casos con personal de la región», comentó un vocero.
Pero los productores están preocupados y no se quedaron de brazos cruzados. Se comunicaron con los ministros de Producción de Santiago del Estero y de Tucumán. Además, dieron aviso al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
«Me contestó muy amablemente y está intercediendo para ver si se pueden poner de acuerdo acá las provincias para hacer más permeables las fronteras y poder llevar adelante las tareas», comentó Palomo, que añadió que también el ministro de producción tucumano se puso a disposición.
Más allá de eso, los productores todavía no tienen respuesta sobre cómo y cuándo podrán ingresar en Santiago. Según Karnatz, se les avisó a los gobiernos provinciales de Córdoba y Santa Fe que hay probabilidades de que alguna de las mangas que están actualmente en Santiago del Estero crucen a sus territorios. Además, expresó que el viernes habrá reunión del comité de crisis en la provincia. Por ahora, dice Karnatz, hay «mangas en todos lados».
Por: Malena Duchovny
Fuente: La Nación Campo.