Las autoridades del Banco Central (BCRA) autorizaron a las entidades bancarias a desarmar las Leliqs en un contexto de aceleración de la emisión monetaria. Eso generó una suba sustancial del tipo de cambio de mercado (MEP y CCL). La contrapartida de ese fenómeno es un derrumbe de las tasas de interés en pesos.
La movida es tan abrupta que incluso se están negociando en el Mercado Argentino de Valores S.A. (MAV) cheques de pago diferido avalados con una tasa de interés anualizada ¡del 5,0%!
“En la actualidad lo más conveniente es retener inventarios dolarizados para financiarlos con deuda en pesos a tasas reales negativas (que no llegan a cubrir la depreciación de la moneda por la inflación)”, explicó Diego Palomeque, director académico de Agroeducación y asesor financiero de empresas agropecuarias.
“Existe un gran volumen de liquidez en pesos y los fondos comunes de inversión que reciben ese enorme caudal se dan vuelta y deben buscar alternativas en el sector privado para colocar ese dinero”, añadió.
Es decir: a diferencia de lo que ocurría en el segundo semestre del año pasado, donde el crédito era escaso a inexistente, actualmente sobran pesos y –cepo cambiario mediante– no existen muchas alternativas de negocio viables para colocar ese excedente de liquidez.
“Hoy, por ejemplo, YPF sale a colocar una ON (Obligación Negociable) y la van a inundar de pesos; las empresas agropecuarias que tienen un manejo financiero profesional cuentan con muchas oportunidades para aprovechar en la actual coyuntura”, advierte Palomeque.
Hoy miércoles, por ejemplo Pymes negociaron en el MAV seis cheques de pago diferido avalados por un volumen de 3,0 millones de pesos a una tasa promedio de 6,6% con un plazo de 62 días y cinco cheques por 7,6 M/$ a una tasa promedio de 5,5% a 110 días.
En el “sistema avalado” las Pymes pueden descontar cheques, ya sea propios o de terceros, a través de una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) autorizada por la CNV.
Fuente: Valor soja.