Por la sequía, que tiene demorada la siembra de maíz 2022/2023 y genera incertidumbre sobre el volumen de producción futura, el Gobierno decidió prorrogar por 180 días embarques de maíz de diciembre de 2022, enero y febrero de 2023. Se trata de mercadería del ciclo 2021/2022. Busca evitar presiones sobre los precios de un producto que consumen sectores internos vinculados con la producción avícola, porcina, tambos, ganadería de carne, por ejemplo.
La medida del Gobierno se conoció a través de la resolución 182 de la Secretaría de Agricultura, que conduce Juan José Bahillo. La norma dice: “Otórgase una Prórroga Automática Excepcional de ciento ochenta (180) días corridos, a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) con vencimiento del período de embarque declarado, más la prórroga automática, durante los meses de diciembre 2022, enero y febrero 2023 para la mercadería comprendida en la partida arancelaria Nº 1005.90.10 (maíz en grano), contados a partir del fin de embarque más prórroga automática. El plazo surgido de lo anterior se constituirá en el nuevo plazo máximo de vigencia de la DJVE”.
En noviembre pasado, Agricultura había prorrogado por 360 días los embarques de trigo de la nueva campaña 2022/2023, que por la sequía será la mitad del año pasado. En ese caso lo dispuso para los negocios entre el 1° de diciembre de 2022 y el 28 de febrero de 2023. El argumento también apuntaba a evitar cualquier cimbronazo en los precios y, además, atender un posible incumplimiento de contratos de entrega de mercadería tanto en el mercado local como en el externo.
Aunque es por 180 días y para mercadería a embarcar en diciembre 2022, enero y febrero 2023, ya producida, el mecanismo repite la lógica de sortear cualquier situación de tensión en el mercado en medio de la sequía.
En el caso del maíz 2021/2022, que incluye la medida, se produjeron 59 millones de toneladas y el Gobierno proyectó un saldo exportable de 36 millones de toneladas. De ese volumen se anotaron para la venta al exterior 33,1 millones de toneladas.
Lo que viene
En tanto, de la campaña 2022/2023, que recién se está sembrando, el área cubierta con el cereal asciende al 32,7% de una proyección de superficie para grano comercial de 7.300.000 hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El cereal tiene una demora en el avance de la siembra de casi siete puntos porcentuales versus igual época del año pasado. Para Agricultura, considerando grano comercial y forraje el área con el cultivo ocuparía 10,2 millones de hectáreas, una retracción de 3,8%.
Vale recordar que de la campaña 2022/2023 el Gobierno ya permitió que se anote para la exportación 20 millones de toneladas y de ese volumen van registradas 10,2 millones de toneladas.
En la resolución conocida hoy en el Boletín Oficial Agricultura habla de “la gran sequía que afecta a todo el territorio de la República Argentina” y que “resulta necesario adoptar medidas concretas a los fines de contener las consecuencias que pudieran ocasionar y sus implicancias en el escenario de la exportación agrícola”.
También dice que “con el fin de asegurar el normal abastecimiento del mercado interno” en este contexto “queda evidenciado que se espera una producción sustancialmente menor” y “en consecuencia es necesario adoptar medidas concretas a los fines de minimizar las consecuencias”.
Fernando Bertello
Fuente: La Nación Campo.