El prosecretario de Confederación Rurales Argentinas (CRA), Juan Pablo Karnatz, uso su cuenta de Twitter para mostrar una foto de un vacuno muerto, como consecuencia de la devastadora sequía que sufre esta provincia y gran parte del país, causando pérdidas millonarias en cosechas, siembras y ganadería.
En diálogo con LA NACION, Karnatz, que es productor en esta provincia, aseguró que “la situación es muy crítica, grave y desesperante” y que en esta provincia y en gran parte del NOA “todo tiende a empeorar, ya que para la próxima semana se vienen días enteros de temperatura que van a superar los 40 grados”.
Se estima que en la provincia existen 1.800.000 de cabezas de ganado bovino, de las cuales el 30%, 540.000, pertenecen a pequeños productores. Karnatz aseguró: “Tenemos una alta mortandad de animales”. Dijo que se da, sobre todo, “en pequeños productores”. Según sus estimaciones, “podría alcanzar el 10%, un número importante”. A entender del dirigente, lo más grave es que no hay “producción”.
“Además de lo gravísimo de la mortandad, no hay producción de carne medida en kilos, ya que un animal, que hoy tendría que estar en 360 kilos, apenas pasa los 230/240 kilos, con lo cual ese productor perdió como en la guerra y perdió el 80% de su producción”, indicó Karnatz. Aseguró: “Si sigue sin llover, la mortandad subirá y las pérdidas serán mayores, por eso le decimos desastre”.
Lamentó: “Incluso en las zonas de riego la cosa está fea porque no hay agua en los diques y los pronósticos dan temperaturas muy altas, con lo cual lo poco que llueva se evapora. Aún no podemos precisar la cantidad de cabezas [muertas], ni tampoco en valores de dinero, ya que tenemos que hacer un relevamiento porque esto, lamentablemente, recién empieza”.
El productor y dirigente gremial agropecuario afirmó que las lluvias de las últimas horas no se sintieron en el interior. “Fueron fuertes en la Capital y La Banda, y la gente cree que con eso el campo soluciona su problema, pero en los lugares de producción cayeron 5 y 10 milímetros, lo cual es la nada misma”. Anteayer, la capital santiagueña se vio azotada por fuertes lluvias y vientos que derribaron árboles, volaron chapas y carteles en la zona del centro, pero el agua caída en el interior fue muy pobre.
Problema
Karnatz indicó: “Es tanto el estrés hídrico del suelo que ya hay pérdidas millonarias y para el futuro; para el algodón, por ejemplo, necesitamos que ya, que hoy, lluevan 100 milímetros, para garantizar humedad en el perfil del suelo”. Para poder sembrar soja y maíz las precipitaciones deben rondar entre “100 y 150 milímetros en algunas zonas”.
“Para que la gente lo entienda, con estas altas temperaturas, con los calores que tenemos, se pierden 10 mm por día de humedad en el suelo. Eso se llama balance hídrico. Si llueven 40, 50 milímetros, pero luego tenemos 4 o 5 días, como los hemos tenido y vamos a tener de 40, 42 grados, esa humedad dura 4 o 5 días”, sentenció el dirigente de CRA.
Desde las entidades rurales están a la espera de un decreto de emergencia hídrica por parte del gobierno provincial. Sería inminente. En tal sentido, Karnatz indicó que, además de la necesidad de lluvias de manera urgente y en grandes cantidades, los productores, principalmente los pequeños, necesitan como medida del gobierno nacional y provincial: “Primero, la declaración de desastre agropecuario para prorrogar y condonar impuestos y vencimientos bancarios; luego, ayudar con forraje a los pequeños productores, si no se pondrá muy oscura la cosa”.
Por su parte Miguel Mandrille, ministro de la Producción de Santiago del Estero, coincidió en lo dramático de la situación, remarcando que “ya es el tercer año de sequía”, y que “aún no están cuantificadas las pérdidas, no hay humedad, no hay siembra de pastura, el trigo ha fracasado y la emergencia ha sido tratada”. El funcionario indicó: “Vamos a trabajar y aportar desde el Estado santiagueño todo lo que podamos para mitigar el efecto devastador de esta sequía”.
Leonel Rodríguez
Fuente: La Nación Campo