“De continuar con la tendencia actual, es posible que veamos precios de la soja (Rosario) por debajo de los 210 u$s/tonelada”.
Así lo indicó el analista de mercados de granos, Pablo Adreani, en una charla en línea sobre perspectivas agroeconómicas ofrecida hoy martes.
Adreani explicó que la capacidad de compra de la demanda (exportación + industria) se encuentra dañada por mayores costos operativos generados por las restricciones para circular en el marco de la emergencia sanitaria y la bajante del río Paraná que obliga a redireccionar buques graneleros a las terminales portuarias de Bahía Blanca para completar cargas.
También indicó que el retraso de tipo de cambio oficial y los problemas financieros generados por la obligación de abonar derechos de exportación por anticipado debilitan al principal complejo exportador argentino.
“La industria aceitera necesita un aliciente para que pueda competir con sus pares de los grandes países del mundo, incluyendo a China”, aseguró Adreani al indicar que debería restituirse el diferencial de derechos de exportación entre el poroto y la harina de soja eliminado en septiembre de 2018 por la gestión de Mauricio Macri.
“Algunos productores pensaron que se hacía justicia quitando ese diferencial (del 3% del valor FOB) sin darse cuenta de que eso los perjudicada a ellos, porque hizo que el principal comprador de soja (la industria aceitera) quedara en desventaja frente a la exportación”, explicó.
El FAS teórico de la soja Rosario disponible al día de ayer lunes 20 de abril –calculado por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario– era de 203,4 u$s/tonelada en el caso de la exportación y de 204,9 u$s/tonelada para la industria aceitera con todos los costos y el capital hundido que ésta última tiene en territorio argentino.
El analista recordó que en Brasil, luego de la reciente devaluación del real, los productores de soja se están beneficiando de esa medida al recibir un mejor precio relativo justo en un momento en el cual se reactivaron las compras del poroto por parte de China. En la Argentina, en cambio, los productores hacen caja con el maíz por el precio tan deprimido que tiene la soja debido a la elevada presión impositiva combinada con un tipo de cambio artificialmente bajo.
“El agro es el único sector que puede proveer a la Argentina divisas en grandes cantidades, pero para que eso suceda es necesario eliminar las distorsiones que evitan que eso suceda, porque de lo contrario vamos a un escenario de caída de producción agrícola y de ingreso de divisas”, alertó Adreani, para luego añadir que es urgente reducir la enorme brecha cambiar presente actualmente (67,7 $/u$s el tipo de cambio oficial versus un dólar de mercado MEP/CCL de 108 a 109 $/u$s).
El analista señaló que las principales naciones del mundo, en la actual coyuntura, buscarán autoabastecerse de insumos básicos, pero que los flujos comerciales de los commodities “no van a cambiar porque no es posible relocalizar la Pampa Húmeda”.
“No podemos cambiar las variables externas del negocio agrícola, pero sí podemos corregir las distorsiones internas que lo afectan, tales como los derechos de exportación y el tipo de cambio tan atrasado que reciben los exportadores”, concluyó.
Fuente: Valor soja