El presidente Alberto Fernández admitió que se está evaluando la idea aplicar un impuesto extraordinario a lo que se consideren –con un alto grado de ambigüedad- “grandes fortunas”.
En diálogo con el periodista Joaquín Morales Solá, por la pantalla de TN, el jefe del Estado dijo: “No es posible que pidamos que nadie pague y que el Estado haga todo. Si a las Pymes tenemos que esperarlas, a la cuales les sacamos todos los aportes patronales, entonces si nosotros hacemos todo este esfuerzo, alguien va a tener que hacer un esfuerzo mayor. Pero depende del Congreso nacional porque yo no puedo poner impuestos. Ahora, me parece que un aporte extraordinario a las grandes fortunas podría pensarse, ¿no?«.
«En febrero -agregó-, cuando estuve con (Angela) Merkel me dijo: “nunca entendí por qué en Argentina los ricos no pagan más impuestos”. Quizás ahora es el momento de que los que más tienen ayuden a los demás argentinos». Aclaró que «yo no hablo de un impuesto al blanqueo (de 2017), yo hablo de un impuesto a las grandes fortunas«.
Proyecto Kirchner
La admisión de Fernández sintonizó así con los planes de Máximo Kirchner y otros miembros del kirchnerismo –con el impulso y aval de Cristina Kirchner- que han trascendido en las últimas horas.
Por una parte, aplicar un gravamen extraordinario a quiénes se acogieron al “blanqueo” de 2017 (aunque ahora Alberto Fernández, dice que no iría por allí el nuevo «impuestazo»). Pero no es la única idea: desde las alas más ortodoxas del kirchnerismo se habla, con deliberada ambigüedad, de “las grandes fortunas”. Y alguién mencionó o supuso una base de U$S 200.000, o sea, cualquiera que tenga una casa de medianas dimensiones (de nuevo la clase media caería bajo la picota).
El banquero y legislador K Carlos Heller transparentó parte del proyecto al reconocer que se piensa “en las grandes ganancias, grandes empresas exportadoras, cadenas de supermercados. Los muy ricos de la Argentina, sean personas o empresas”. No mencionó a los bancos.
Retenciones al agro
En medio de esas versiones que cada vez más se arriman a certezas, el analista económico Salvador Di Stefano mencionó sin embages, que habría que esperar un aumento de retenciones a productos del agro.
- Otras definiciones
«No tenemos que hablar de terminar la cuarentena, porque no la vamos a terminar. Lo que vamos a ver es qué tipo de actividad podemos flexibilizar» - «Lo peor que nos podría pasar es que, con esta idea que muchos alimentan de recuperar la economía, terminemos enfermando a los argentinos».
- «Si quieren resolver todo, les digo que si a un fábrica entra una persona con coronavirus, lo que ocurrirá es que enferme a sus compañeros, y ahí tendremos un problema mucho mayor: más gente enferma y una fábrica que no pueda funcionar porque sus trabajadores se enfermaron».
- Las clases «no van a volver» porque «una de las cosas que debemos cuidar es que el transporte público no se llene de gente», pues «es el canal ideal para infectar».
Fuente: AgroVerdad.