En su informe mensual de estimaciones agrícolas, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) aseguró que a partir de las lluvias de la semana pasada las expectativas productivas dieron un giro positivo para la cosecha gruesa 2020/2021 en la Argentina. «El fantasma del desastre productivo de 2018 queda detrás y ahora se estiman 49 millones de toneladas de soja y 48,50 millones de toneladas de maíz, 2 y 2,5 millones de toneladas más que un mes atrás, respectivamente», dijo la entidad.
Las proyecciones actuales de la entidad rosarina quedaron por encima de los 48 y de los 47,50 millones de toneladas estimados anteayer para la soja y para el maíz por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. También superan los 46 millones de toneladas previstos para ambos cultivos por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que esta tarde podría renovar sus cifras en su reporte semanal sobre el estado de los cultivos.
En el extenso análisis específico de la soja, la BCR indicó que la actual es la primera estimación realizada en función de la condición del cultivo en el campo. «Las oportunas lluvias de fines de enero desbarataron los efectos de una gran ola de calor y pusieron punto final a una sequía que venía condicionado al cultivo desde sus inicios en la franja central del país. Las buenas a muy buenas condiciones de la soja de primera y de segunda permiten estimar un rinde promedio nacional de 29,2 quintales por hectárea, esto es casi un quintal más que el promedio nacional de los últimos 8 años, cuando hasta hace un mes se proyectaban rindes por debajo de la media», se detalló en el reporte, donde se añadió que de los 17,3 millones de hectáreas estimadas en enero se alcanzaron a implantar 17,2 millones.
Según los técnicos de la Bolsa, el inesperado caudal de las lluvias de fines de enero y de principios de febrero le dio un vuelco a la campaña de soja: «La franja central dejó atrás la falta de agua y ahora con excelentes reservas en los suelos el cultivo atraviesa sus etapas críticas sin limitantes ni estrés. El impacto ha sido contundente en el cambio de la condición del cultivo en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y en el norte de Buenos Aires. Y aparte, se afirmaron las buenas condiciones de crecimiento en el norte de Argentina».
Respecto de ese último dato, José Luis Aiello, experto en climatología aplicada al agro, señaló que Jujuy, Salta y La Rioja promediaron 40 milímetros, y en Tucumán se registran 100 milímetros. «El desarrollo de lluvias fue de menor volumen que la semana anterior y si bien hubo una gran disparidad en su distribución sigue habiendo mucha actividad atmosférica en el norte del país. En Chaco y Santiago del Estero, el potencial de la soja está intacto», aseguró. La BCR agregó que los técnicos advierten que la región deberían recibir más milímetros en los próximos 10 días para fortalecer la recuperación. «Ahora son Buenos Aires y La Pampa las provincias más comprometidas por la falta de agua. Solo una parte de la franja este bonaerense, desde Dolores hasta Tres Arroyos, recibió entre 10 a 30 milímetros en forma aislada», se añadió en el trabajo técnico.
En la valoración de los rindes, la entidad destacó que Santa Fe encabeza las expectativas, con la previsión de un promedio de 34 quintales por hectárea. «Un escalón por debajo le siguen Córdoba y Buenos Aires, con 32,1 y con 29 quintales, respectivamente. Se tratan de muy buenas marcas, más aún en el contexto de falta de agua que dominó gran parte del desarrollo. Respecto al año pasado, Santa Fe está en el mismo nivel de rinde, Córdoba, apenas por debajo del año pasado en 1,1 quintales y para Buenos Aires la diferencia es de 1,4 quintales. Pero aún los rindes tienen buenas chances de mejorar si las lluvias acompañan al cultivo en los próximos 15 a 20 días», dijo la BCR.
Como últimos datos alentadores para la soja, el reporte advierte que son numerosos los lotes que este año se sembraron más tarde y que, en las actuales condiciones, ahora tienen más chances productivas. «También se destaca las excelentes posibilidades que tiene la soja de segunda, algo que resultaba impensable hace un mes atrás, cuando los cuadros perdían plantas por la falta de agua», se prevé.
En cuanto al maíz, la BCR elevó su previsión del rinde promedio de 75,5 a 79,6 quintales por hectárea en el nivel nacional, incremento que sustenta la actual proyección de 48,50 millones de toneladas, un volumen que aún resulta inferior al récord de 51,50 millones registrado en los dos años precedentes.
«Es destacable el estado de los cultivos tardíos en Córdoba y en el centro y norte de Santa Fe. Las expectativas del maíz en la Argentina van en suba. Aparte del impacto en el desarrollo de los tardíos y los de segunda, las últimas lluvias fueron también capitalizadas por las siembras tempranas pero de fechas más tardías. Incluso también por cuadros implantados en fecha, porque a pesar de los problemas de espigas mal granadas que han tenido, ahora, sin limitaciones hídricas, maximizarán el peso de los granos», se detalló en el reporte.
Para Córdoba ahora se sumaron 7 quintales a la proyección del mes anterior y la cifra asciende a 87,8 quintales por hectárea. Santa Fe se mantiene liderando el pelotón de la productividad unitaria, con 92,5 quintales por hectárea, tras una mejora mensual de 5 quintales. «Buenos Aires y La Pampa son de las pocas provincias que caen respecto al mes pasado, pero por ahora, se tratan de ajustes poco significativos», destacó la Bolsa.
Fuente: La Nación Campo.