La cadena agroindustrial argentina, junto con la economía del país sudamericano, ingresó en una zona de riesgo al fortalecerse un escenario de restricción hídrica para el segundo semestre de 2020.
El nuevo pronóstico elaborado por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) indica que existe un 79% de probabilidad de ocurrencia de un evento “Niña” en el último trimestre de 2020.
El pronóstico prevé que el evento “Niña” se mantendría durante el primer bimestre de 2021 para comenzar a desactivarse a partir de marzo e ingresar a una fase “Neutra” (como la vigente en la actualidad).
La última vez que la Argentina atravesó una fase “Niña” en el fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la oscilación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, registró una sequía que provocó un desastre productivo en la cosecha gruesa.
En la campaña 2017/18 la cosecha argentina de soja fue de apenas 37,7 millones de toneladas, mientras que la de maíz cayó para ubicarse en 43,4 millones de toneladas, según datos oficiales.
En el escenario climático planteado por CPC/IRI los cultivos de granos gruesos de siembras tempranas (soja de primera y maíz temprano) serían los más comprometidos, mientras que los tardíos y de segunda estarían mejor posicionados, dado que en este último caso el período crítico de formación de vainas en soja y floración en maíz ocurre recién bien entrado el año 2021.
El problema es que buena parte del norte de la zona pampeana argentina y del NOA se encuentra en emergencia agronómica a causa de una restricción hídrica que presenta escasas posibilidades de recuperación en lo inmediato.
Fuente: Valor soja.