La rentabilidad de los establecimientos de engorde a corral se vio afectada por la suba en las cotizaciones de la hacienda de reposición y el maíz, de acuerdo con estimaciones de analistas ganaderos y cámaras del sector.
En este sentido, y en el contexto de una brecha cada vez mayor entre la invernada y los bovinos que salen, tanto para consumo como para exportación, el precio de salida debería aumentar entre un 12% y 15% para permitir nivelar los números de esta actividad.
Desde la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), y ante una consulta de BAE Negocios, reconocieron que el nivel de encierre en los corrales que pertenecen a la entidad se encuentra en el 64%, cifra que revela una caída que ya registra su tercer mes consecutivo.
Dos datos preocupan a este sector: la brecha entre la hacienda liviana y el animal terminado, que puede ir tanto a las carnicerías argentinas como a la exportación, y el fuerte incremento en el precio del maíz, un insumo estratégico. Fernando Storni, gerente de la CAF, explicó que si se toma como base un novillito terminado de 320 kilos, se pierden unos $5.000 por cabeza. «La compra y venta de hacienda está complicada», detalló el directivo, con una invernada que registró un fuerte incremento de precios en el transcurso del año. Con respecto al precio del maíz, la cotización registró una fuerte suba a partir del segundo semestre del año, tras un período de relativa tranquilidad. La cotización del cereal disponible trepó un 40% entre junio y septiembre.
De acuerdo con analistas ganaderos, esta tendencia no muestra signos de revertirse, al menos en el corto plazo. Milagros Sobredo, de la consultora Globatecnos, señaló que por el lado del consumo interno, que se encuentra sobre los 50 kilos anuales, no existen condiciones para convalidar más incrementos en los mostradores.
Por el lado de la exportación, si bien China tracciona ventas, lo hace a precios más bajos en relación con el año anterior, mientras que el comercio con Europa muestra leves síntomas de reactivación. «Esto podría tener repercusiones en la oferta y en los precios futuros de la hacienda y de la carne al público», estimó Diego Ponti, de la consultora AZ Group. Tanto los consultores como la CAF coinciden en que el incremento de valor en la hacienda que sale terminada de los corrales debe ser del 15% por encima del actual nivel de inflación.
En esta instancia, Ponti explicó que será difícil alcanzar esos porcentajes. «Se traduciría en una media res puesta en la carnicería que superaría los $500 por kilos», calculó. Por el lado del mercado interno, la faena se mantiene en niveles similares a los de 2019, y se estima que para finales de año alcanzaría las 14 millones de cabezas, con un consumo interno que se encuentra en los niveles más bajos de la última década.
La exportación espera cerrar en cifras similares al año pasado, en 880.000 toneladas, pero la caída en el precio de la tonelada pagada por los principales compradores se reflejará en un menor ingreso de divisas.
Autor : Andrés Lobato
Fuente: Agritotal.