El Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia se encuentra trabajando en algunos departamentos del interior provincial ante la detección de rabia paresiante bovina en varios animales (vacas y toros). Hasta el momento se trata de un caso confirmado y los demás son sospechosos sintomatológicos.
Desde el ministerio se dio intervención al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y se acompaña en las acciones necesarias y se planifica profundizar el plan de vacunación para esta enfermedad zoonótica.
El transmisor es un murciélago que suele encontrarse en huecos de árboles, cuevas y canales de riego. Aquél realiza las mordeduras en lugares en que al animal le resulta difícil espantarlos, como detrás de las orejas, la base de la cola, la ubre y los pezones.
El contacto con animales rabiosos implica riesgo de contagio para el hombre durante la faena. Según se informó, hasta ahora el único caso detectado es de Capayán. Además, se hicieron estudios en Huillapima y El Alto, que dieron negativo y aún quedan varios otros en estudio porque presentaron síntomas.
Desde el Gobierno aclararon que la situación no es para alarmarse. El próximo lunes se reunirán autoridades ministeriales, intendentes, SENASA y la Sociedad Rural con el objeto de realizar una coordinación interinstitucional para diagramar los pasos a seguir y llevar tranquilidad a los productores, además de fijar la fecha para la próxima reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (COPROSA).
Fuente: El Ancasti.