Con impulso de Cristina Kirchner, el oficialismo en la Cámara de Diputados prepara una batería de iniciativas que prometen gran controversia: se proponen cobrar impuestos extraordinarios a las grandes fortunas de la Argentina, para financiar al Estado en la crisis económica agravada por la pandemia y ante los efectos de la cuarentena que derrumbaron todavía más la deprimida economía.
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, confirmó a Clarín que Máximo K. -jefe de bancada del Frente de Todos- le encomendó avanzar en la presentación de uno o más proyectos de ley, para plasmar estas medidas.
Heller indicó que buscarán avanzar en un impuesto extraordinario a los grandes patrimonios, incluyendo y yendo más allá todavía de aquellos que declararon sus bienes en el exterior en 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
“Pensamos en las grandes ganancias, grandes empresas exportadoras, cadenas de supermercados. Los muy ricos de la Argentina, sean personas o empresas”, precisó Heller.
Aclaró que el proyecto está en fase inicial y dijo que espera tener un texto avanzado hacia fin de la semana. En Diputados, fuentes del Frente de Todos dijeron a este diario que pese a las restricciones por la cuarentena, la intención es avanzar en cuanto pueda haber sesiones nuevamente.
“Hay que estudiarlo bien y no generar temores en el grueso de la gente. La lógica es que hay que generar recursos extraordinarios, tenemos un Estado desfinanciado y en este momento todos le piden partidas para atender la crisis”, señaló Heller, que ya antes de tener la luz verde de Máximo K. venía pensando en la necesidad de “un impuesto progresivo sobre las grandes corporaciones”.
La existencia de las iniciativas de Máximo Kirchner fue revelada por el periodista Horacio Verbitsky en la entrevista que le hizo al presidente Alberto Fernández, en el sitio El cohete a la luna, y que se difundió este domingo.
Fernández se pronunció muy tajantemente en contra de la rebaja de sueldos de los funcionarios -un reclamo de la oposición, pero también del titular de Diputados, Sergio Massa- y aseveró: “Tiene una lógica mejor, que los que más han ganado o se beneficiaron con un blanqueo después de haber defraudado al Estado” sean los que contribuyan en la emergencia. “Es más razonable pedirles un esfuerzo a ellos que a Carla Vizzotti [la secretaria de Acceso a la Salud, vocera diaria de la lucha contra la pandemia] que gana 150 mil pesos y esta todo el día en la calle”, dijo el Presidente.
Sobre los supermercados se mencionó un tope a las ganancias, como porcentaje sobre su facturación; y hacer el recorte a los legisladores que tengan bienes declarados por más de 20 millones de pesos.
La movida del kirchnerismo como ala dura del Frente de Todos genera diferencias con Massa que impulsó un recorte de dietas del 40%, tras el pedido de Juntos por el Cambio de rebajar un 30% a los jerárquicos de los tres poderes del Estado.
Pero los fieles a Cristina Kirchner van ahora más allá de lo simbólico. Como pasó cuando eran gobierno en circunstancias de crisis, yendo al fondo de la discusión de las rentas, como sucedió con la estatización de las AFJP, la fallida resolución 125 o la reestatización de YPF. Cobrar más a los que blanquearon ya generó rechazos de tributaristas que advierten que es inconstitucional; y puede anticiparse que habrá más discusiones. Pero en el kirchnerismo no piensan en “gestos de la política” sino en miles de millones de dólares.
Heller recordó que en el blanqueo de 2017 se registraron bienes por US$ 116.800 millones. Esbozó la idea de una tasa de 2%. Dijo que US$ 4 mil millones fue lo que gastó el PAMI en 2019. El también presidente del banco Credicoop afirmó que esta recaudación extraordinaria debe ser para “un fin determinado” de la atención de las necesidades en esta crisis.
Fuente: Clarín Rural.