Las críticas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra China, por el origen de la pandemia de coronavirus que ya causó la muerte de 68.920 personas en territorio estadounidense, amenazan con romper la frágil tregua comercial firmada el 15 de enero pasado y pusieron otra vez en alerta al mercado de soja, que ayer cerró con pérdidas del 1,6% sobre los precios de la oleaginosa en la Bolsa de Chicago.
En efecto, al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron bajas de US$4,87 y de 4,78 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos valores de cierre fueron 306,44 y 307,36 dólares por tonelada.
Durante una entrevista presentada como el relanzamiento de su campaña hacia la reelección en los comisiones de noviembre próximo, Trump dijo ayer que «China eligió no frenar el coronavirus» y agregó que ello podría haber sido por «incompetencia». A fines de la semana pasada el propio mandatario no descartó la imposición de sanciones arancelarias si se determina que China ocultó la información sobre el virus y aseguró que frente a una noticia como esa, el «acuerdo comercial se vuelve secundario».
También el secretario de Estado, Mike Pompeo, acusó recientemente a China de haber creado el virus en un laboratorio en la ciudad de Wuhan. Todas las acusaciones fueron rechazadas por el gobierno chino, que hasta el momento no entró en una confrontación abierta con Trump y que optó por difundir, a través de la agencia de información oficial Xinhua, una animación en la que expuso los modos distintos en los que ambos países reaccionaron ante la crisis sanitaria.
Lo concreto es que el mercado teme que el resurgimiento de las tensiones ralentice las ventas de poroto de soja estadounidense a China, justo cuando la pandemia golpea a otras bocas de demanda, como la industria de los biocombustibles, por la caída de la actividad económica que redujo fuertemente la demanda de combustibles, y como el sector productor de carnes (bovina, porcina y aviar), por el cierre de plantas frigoríficas y de empaques, tras la detección de casos positivos de Covid-19.
En cuanto al informe sobre cultivos, ayer el USDA relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 23% de la superficie prevista, frente al 8% de la semana pasada; al 5% implantado un año atrás; al 11% promedio de los últimos cinco años, y al 21% previsto por los operadores.
Bajas para el maíz
Para el maíz estadounidense, jaqueado por la crisis de la industria del etanol y por la menor demanda forrajera desde el sector ganadero, la tensión entre Estados Unidos y China es otro fundamento bajista que se agrega a una larga lista que mantiene bajo presión las cotizaciones del cereal.
Ayer las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron quitas de US$0,30 y de 1,18 sobre los contratos mayo y julio, cuyos ajustes resultaron de 122,34 y de 124,21 dólares por tonelada.
Y para potenciar los malos augurios en materia de precios, tras el cierre del mercado el USDA informó ayer que la siembra de maíz 2020/2021 avanzó sobre el 51% del área prevista y quedó por delante del 27% de la semana pasada; del 21% del año pasado para la misma fecha; del 39% promedio de los últimos cinco años, y del 48% estimado por los operadores.
En cuanto al trigo, la especulación con la posibilidad de heladas tardías sobre las zonas donde los cultivos de invierno están espigando, posibilitó un cierre alcista para los precios en el mercado estadounidense.
La posición julio del trigo en las Bolsas de Chicago y de Kansas sumó US$1,10 y 1,47, en tanto que su ajuste fue de 190,88 y de 178,94 dólares por tonelada, respectivamente.
En su informe semanal, el USDA elevó ayer del 54 al 55% la proporción de trigos de invierno en estado bueno/excelente, un nivel que quedó abajo del 64% vigente un año atrás, pero por encima del 53% previsto por el mercado. Además, el organismo relevó el avance de la siembra del trigo de primavera sobre el 29% del área prevista, contra el 43% promedio de los cinco años precedentes.
Mercado local
Las bajas externas se reflejaron ayer en forma parcial sobre el mercado doméstico, donde las ofertas abiertas de los compradores retrocedieron de 210 a 205 dólares por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario; de 212 a 210 dólares para Bahía Blanca, y de 215 a 212 dólares para Necochea.
En el Matba Rofex, las posiciones mayo y julio de la soja perdieron ayer US$2,50 y 2,70, mientras que sus ajustes fueron de 211,50 y de 216,50 dólares por tonelada.
Acerca del maíz, las propuestas de los exportadores se mantuvieron estables en 130 dólares por tonelada para el puerto de Bahía Blanca y en 122 dólares para el Gran Rosario.
La Bolsa de Cereales de Bueno Aires (BCBA) informó que los consumos volvieron a pagar entre 8200 y 8400 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
Las posiciones julio y septiembre del maíz en el Matba Rofex retrocedieron US$1,30 y 1, tras pasar cerrar con ajustes de 117,50 y de 121 dólares por tonelada.
Por último, el trigo con entrega inmediata se cotizó a 190 dólares por tonelada para Bahía Blanca y a 185 dólares para el Gran Rosario, sin cambios, mientras que para Necochea el valor del cereal bajó de 185 a 180 dólares.
El trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, se mantuvo estable, en 160 dólares por tonelada para el Gran Rosario, para Bahía Blanca y para Necochea.
La BCBA informó que los molinos pagaron entre 12.600 y 14.200 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
En el Matba Rofex la posición julio del trigo bajó US$1,50 y cerró con un ajuste de 195 dólares por tonelada, mientras que el contrato diciembre subió US$1, al terminar en 161 dólares.