¿Cuáles son los dispositivos tecnológicos disponibles para prevenir actos vandálicos contra silobolsas?

Los robos y ataques vandálicos contra silobolsas se vienen incrementando en los últimos años ante las dificultades presentes para contener actos delictivos en ámbitos rurales.

En el mercado argentino existen dispositivos aptos –con alimentación de energía vía paneles fotovoltaicos– para proteger silobolsas, los cuales, si bien fueron creados para monitorear otros objetivos, con ciertas adaptaciones pueden ser empleados también en entornos rurales.

En aquellos establecimientos con señal de telefonía celular o conectividad, una de las alternativas es el empleo de cámaras térmicas que pueden detectar a distancias considerables (200 a 400 metros) la emisión infrarroja de cuerpos que, mediante un análisis inteligente en función de parámetros preestablecidos, infiera la detección de intrusos (también son útiles para detectar incendios).

“Es importante complementar esos sistemas con cámaras de visión normal para mitigar los efectos de las altas temperaturas –que pueden endurecer la detección de las cámaras térmicas– como así también poder tener registro de los eventos”, explica Marcos Gómez, director  de USS Tecnología en Seguridad.

Los radares perimetrales también pueden emplearse para complementar el sistema de seguridad y aportar información en tiempo real sobre de la posición, velocidad, ángulo y tamaño de un objeto o persona en movimiento.

“Los algoritmos disponibles permiten hacer muy efectivos estos sistemas con baja probabilidad de falsas alarmas, distinguiendo objetos y diferenciando animales de seres humanos”, señala Gómez.

“Es importante también trabajar en la disuasión y complementar los sistemas con sirenas, luces o parlantes de mensaje pregrabados para transmitir a los intrusos que han sido detectados y que es mejor que abandonen el lugar”, recomienda.

La detección de intrusiones emiten alertas automáticas, las cuales pueden ser transmitidas tanto a los administradores del establecimiento como a los agentes de la patrulla rural.

“Existen servicios a través de drones que permiten, ante el surgimiento de un evento, realizar una verificación, además de poder hacer rondas programadas; los drones inclusive pueden ser autónomos, pero siempre debe existir la posibilidad de abortar en forma remota su operación dadas las normativas vigentes en la Argentina”, remarca Gómez.

En aquellas zonas sin señal ni conectividad, una alternativa es la implementación de cercos eléctricos con descargas eléctricas no letales que puedan operar las 24 horas en cualquier condición climática, los cuales, en caso de ser vandalizados, puede accionar de manera automática sirenas orientadas a espantar a los intrusos.

“Uno de los factores importantes para hacer de un tendido de cerco eléctrico una verdadera barrera disuasiva es la correcta elección de los materiales por utilizar y su correcto montaje”, explica Marcelo Daniel Martínez, presidente de Certrec.

“Para eso los cercos deben contar con bobinas de alambre y resortes de acero galvanizado, aislantes y cables de alta tensión con protección UV, clip para terminaciones de empalmes, columnas de acero galvanizado y varillas intermedias con anclajes o sensores de flexión, entre otros factores”, añade.

Otra alternativa disponible es el empleo de cables microfónicos adosados en toda la extensión de las paredes de los silobolsas, los cuales son conectados a placas PMS3/DSP montadas en un gabinete apto para uso a la intemperie.

“La detección de intrusiones por cable microfónico es utilizada en perímetros de máxima seguridad –como ser cárceles, empresas y countries– hace más de cuarenta años; hoy, con los nuevos desarrollos, podemos diferenciar qué tipo de atentado está sufriendo el área protegida para filtrar alarmas no deseadas en zonas rurales”, explica Darío Zyskindowicz de Aliara.

El sistema puede estar asociado a una sirena y/o a un comunicador celular para informar de manera automática la ocurrencia de un evento en el silobolsa. La instalación del dispositivo puede hacerla el propio usuario y, una vez desarmado el silobolsa, el mismo se recupera para uso posterior.

Fuente: Valor soja.