El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) determinado por el Indec registró en noviembre de 2022 una suba de 2,6% con relación al mismo mes de 2021.
Sin embargo, la actividad del sector agropecuario –principal generador de divisas de la economía argentina– registró en noviembre pasado una caída interanual del 6,2%, según informó este martes el Indec.
La actividad agropecuaria en noviembre pasado incluso es un 3,0% más baja que la presente en el mismo mes de 2019 (pre-pandemia), lo que muestra que la situación decadente del sector está –por el momento– disimulada por altos precios internacionales de los productos agroindustriales.
Los contrastes entre sectores son enormes. La pesca y el turismo, por ejemplo, tienen niveles de actividad que siguen muy por debajo de los registros pre-pandeméticos y tienen que “remarla” bastante para poder registrar una situación similar a la de 2019.
Sin embargo, la industria manufacturera logró crecer de manera impresionante en buena medida gracias al encerramiento de la economía (efecto “coto de caza privado” para la población que no puede viajar al exterior) y la posibilidad de importar (cuando se podía) equipos y maquinaria subsidiados con dólares al tipo de cambio oficial (o sea dólares prácticamente regalados).
La construcción también se recuperó de manera notable, al igual que el comercio, dos sectores que –vale recordar– no generan divisas, como sí es el caso de la minería (en buena medida impulsada por los desarrollos de yacimientos de litio).
El EMAE es un indicador provisorio de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) del país a precios constantes de 2004 que se calcula en base a la agregación del valor agregado a precios básicos de cada una de las actividades económicas.
Por Valor soja.
Fuente: Bichos de campo.