Durante esta semana se volvieron a sentir las críticas del campo hacia el Gobierno nacional, tras la media sanción en la Cámara de Diputados a los proyectos del oficialismo sobre el Aporte Extraordinario de las grandes fortunas, más conocido como Impuesto a la Riqueza, y el que busca reformar la Ley de Manejo del Fuego, cuyos contenidos, afirma el sector, los afecta de manera considerable.
Estas dos iniciativas, que llevan la firma del diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner, se suman a un combo de legislaciones y decisiones tomadas por la administración de Alberto Fernández que los productores consideran como una limitante a su actividad y generaron un malestar que se fue incrementando desde los primeros días del Gobierno, dañando la relación entre ambos.
Los representantes de las entidades agropecuarias consultados por Infobae manifestaron que si bien existe un diálogo fluido con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, y también con el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, “las conversaciones son poco conducentes”. Los dirigentes marcaron una suerte de contradicción entre el discurso productivista gubernamental y las políticas que implementan para con el sector, que derivaron en un horizonte poco claro para las inversiones y en “oportunidades perdidas” para el aumento de la producción e ingreso de divisas.
El Vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker, indicó a este medio que el diálogo que existe con los funcionarios pertinentes del Gobierno, “es bastante poco conducente, porque lo que se conversa en esos ámbitos no tiene nada que ver con la realidad que se plantea a nivel de resoluciones, legislaciones o proyectos de ley”.
“En algún momento nos esperanzamos en que podía haber un ala dura y una más dialoguista (en el Gobierno) que nos permitiera avanzar en algún tipo de acuerdos que facilitaran las condiciones de producción y que a su vez significara un beneficio para el ingreso de divisas y creación de puestos de trabajo, pero eso se fue disipando porque vemos que en la práctica, más allá de algunos discursos, el resto es nada más que ver cómo pegarle a un sector dinámico que está siendo afectado no solamente por la presión impositiva, sino también a través de reglamentaciones cada vez más condicionantes para la producción”, detalló el representante de CRA.
Según el dirigente cordobés “hay un divorcio entre lo que dicen y lo que hacen. Es prácticamente una puesta en escena, quizás para llegarle de algún modo a la opinión pública, pero después las acciones que toman son totalmente opuestas”. Además, Raedemaker recordó la promesa de Alberto Fernández a los representantes rurales sobre las medidas que se iban a implementar, serían consensuadas con el sector. Nada de eso se vio, y surgen proyectos “que condicionan seriamente la posibilidad productiva del sector y que vienen con una carga muy alta de ideologización”.
El vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) e integrante de la Mesa de Enlace de Santa Fe, Marcelo Banchi, destacó que desde su entidad hay “una comunicación casi permanente (con los funcionarios) transmitiendo los problemas que tenemos y que existen en el sector”. No obstante, criticó el llamado “Aporte Solidario” porque “no es una solución” y dijo, a modo de opinión personal, que hay un “doble discurso” al respecto.
En este sentido, el representante de FAA marcó que “hay un doble discurso. Creo que hay un discurso para aquella tribuna donde dicen ‘le hemos sacado a esos productores más pudientes’, pero la realidad es que el problema no se va a solucionar con eso. Esto es algo que se tiene que hacer a mediano o largo plazo con planes y proyectos”.
La visión de los productores del norte
Para el presidente de la Asociación de Productores del Norte (Apronor), Osvaldo Martín, el sector perdió oportunidades de aumentar inversiones en un contexto de buenos precios internacionales debido a la fuerte presión fiscal que afecta a la actividad, y si bien indicó que el “campo siempre está abierto al diálogo”, desde los comienzos de parte del Gobierno “son todas trabas: desde el aumento de retenciones, los problemas de acceso al crédito, o el impuesto a la riqueza que va a afectar a los productores o la ley del fuego. En eso vemos una venganza”, advirtió Martín en diálogo con Infobae. Lo que deriva en “pérdidas de oportunidades para contrarrestar los efectos que va a dejar la pandemia”.
El representante de los pequeños y medianos productores reconoció que “hay mucho desgano en el sector agropecuario: acá el que siempre gana es el Estado; nos necesitan pero, por otro lado, nos pegan por donde pueden”.
Fuente: InfoBae Campo.