Después de subir durante diez ruedas consecutivas y de negociarse en alza durante buena parte de la jornada, los precios de la soja cerraron en baja hoy en la Bolsa de Chicago por la toma de ganancias concretada por los fondos de inversión especuladores en el último tramo de las operaciones, en un mercado que mostraba síntomas de estar sobrevendido.
Al cierre de los negocios, las pizarras reflejaron quitas de US$7,07 y de 7,26 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes fueron de 569,44 y de 558,32 dólares por tonelada. La caída fue de US$7,17 para la posición noviembre –marca la entrada de la próxima cosecha–, que terminó la jornada con un valor de 493,28 dólares por tonelada.
Además, ayer el USDA despejó –de momento– las dudas sobre el avance de la siembra estadounidense de soja 2021/2022, dado que la relevó sobre el 8% del área prevista, por encima del 3% de la semana anterior, del 7% de igual momento del año pasado para la misma fecha y del 5% promedio de las cuatro campañas precedentes.
Las bajas externas se replicaron sobre el mercado local. Los contratos mayo y julio de la soja en el Matba Rofex resignaron US$4 y 3,90 tras cerrar con ajustes de 350 y de 354,20 dólares por tonelada.
En el mercado disponible, las fábricas redujeron sus ofertas por la soja con entrega inmediata sobre el Gran Rosario de 345 a 340 dólares por tonelada. Ese valor, que implicó un valor de 31.664 pesos, quedó lejos de los 33.993 pesos que la Bolsa de Comercio de Rosario calculó como FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora.
Resistencia a las bajas
Más allá del cierre bajista de la soja, de la rueda en el mercado externo quedaron como hechos destacados la firmeza de la posición mayo del maíz, que volvió a subir por séptima rueda consecutiva y las nuevas mejoras de las cotizaciones del trigo en Kansas.
Respecto del maíz, la solidez de la demanda interna le posibilitó al contrato mayo subir US$5,91, tras terminar la rueda con un ajuste de 273,81 dólares por tonelada, registro que lo mantiene en el nivel más alto desde junio de 2013. No obstante, las posiciones julio y septiembre resignaron US$1,18 y 2,75 luego de cerrar la jornada con valores de 257,66 y de 230,70 dólares por tonelada, por la toma de ganancias que también incluyó al maíz.
En cuanto al trigo que se negocia en Kansas, las posiciones mayo y julio sumaron US$0,92 y concluyeron la rueda con ajustes de 258,77 y de 261,34 dólares por tonelada. Estas subas, en medio de la toma de ganancias de los fondos que hizo caer los precios del grano fino en Chicago, respondieron a la desmejora del estado de los trigos de invierno relevada ayer por el USDA en su informe semanal, donde redujo la proporción de cultivos en estado bueno/excelente del 53 al 49 por ciento, frente al 54 por ciento vigente un año atrás.
Fuente: La Nación Campo.