Si bien estaba todo dado para que la soja prolongara la tendencia alcista de la semana anterior, en la que sus precios subieron poco más del 5%, la oleaginosa terminó la rueda con bajas de hasta el 1,8% en la Bolsa de Chicago como consecuencia de las ventas registradas por los fondos de inversión, que así respondieron al derrumbe de los principales indicadores bursátiles en Europa –entre el 2,2 y el 3,3%– y en Estados Unidos –del 1,1 al 2,1%–, por el temor que genera entre los operadores el rebrote de contagios de Covid-19 a partir de la variante Delta, que amenaza con frenar la recuperación de las economías con nuevas restricciones para intentar contener los casos.
Al cierre de la rueda las pizarras reflejaron quitas de US$9,83 y de 6,98 sobre los contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 524,70 y de 504,40 dólares por tonelada. En la tónica bajista también tuvo que ver el fuerte retroceso del petróleo, que rondó el 8% y que arrastró tras de sí al aceite de soja, que para la posición agosto registró un descenso de US$35,71, de 1505,95 a 1470,24 dólares por tonelada.
Entre los fundamentos propios del mercado agrícola que presagiaban una jornada positiva para los precios de la soja y del maíz en el inicio de la rueda se destacaba el clima seco y muy caluroso pronosticado por el Servicio Meteorológico estadounidense en sus reportes extendidos de 6 a 10 y de 8 a 14 días para las principales zonas de producción de granos gruesos, particularmente para la porción oeste y norte, donde los Estados de Iowa y de Minnesota registran severas restricciones de humedad.
Esas perspectivas le permitieron al maíz terminar la rueda casi sin variantes en Chicago, porque el cereal ya se encuentra definiendo su potencial de rinde, a diferencia de la soja, que llegará a esa etapa durante el mes próximo. Al cierre de la jornada, la posición septiembre del maíz se mantuvo estable, con un ajuste de 218,89 dólares por tonelada, mientras que el contrato diciembre sumó US$0,10 al terminar el día con un valor de 217,41 dólares.
Luego del cierre de los mercados el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó hoy un 65% de maíz en estado bueno/excelente sin cambios respecto de la semana pasada, pero por debajo del 69% vigente un año atrás. En cuanto a la soja, el organismo elevó del 59 al 60% la proporción de plantas en estado bueno/excelente, pero la mantuvo también debajo del 69% de igual momento de 2020.
La crisis del trigo de primavera
Para el trigo el cierre fue alcista en Chicago, porque más allá de la influencia bajista de los mercados bursátiles hay una realidad incuestionable: la producción de trigo de primavera está en riesgo por la sequía que afecta Dakota del Norte, el mayor productor estadounidense de esa variedad. De hecho, ese fue el principal argumento de las subas de los precios la semana pasada, que superaron el 12,5%. Ayer las pizarras mostraron alzas de US$1,93 y de 2,39 sobre los contratos septiembre y diciembre, cuyos ajustes fueron de 256,38 y de 259,50 dólares por tonelada.
En cuanto al estado del trigo de primavera, el USDA redujo hoy tras el cierre de los mercados del 16 al 11% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente y la alejó notablemente del 68% vigente un año atrás. Cabe recordar que el lunes anterior, en su informe mensual de estimaciones agrícolas, el organismo proyectó la producción del trigo de primavera –la cosecha se inicia el mes próximo– en 8,30 millones de toneladas, un 42,4% debajo de los 14,42 millones de la campaña 2020/2021.
Y como en lugar de mejorar el estado de los cultivos empeora, y los pronósticos para los próximos días auguran tiempo seco y muy caluroso para las zonas productoras, los operadores consideran que el volumen final de la producción de trigo de primavera estadounidense podría oscilar de 7,50 a 8 millones de toneladas, lo que acentuaría la caída de las existencias finales del grano fino, pese a la mejor cosecha de los trigos de invierno, en pleno progreso.
En ese sentido, ayer el USDA relevó el avance de la cosecha de invierno sobre el 73% del área apta. En su informe mensual, el lunes pasado el organismo estimó la producción de las variedades de trigo de invierno en 38,21 millones de toneladas, por encima de los 33,39 millones del ciclo anterior.
Mercado local
La soja argentina acusó recibo de las bajas externas y los compradores ajustaron sus propuestas de 335 a 330 dólares por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario y de 340 a 330 dólares para Bahía Blanca y para Necochea.
En el Matba Rofex las posiciones septiembre y noviembre de la soja retrocedieron US$6,40 y 6,50 al cerrar con ajustes de 335,50 y de 336 dólares por tonelada.
Las ofertas de los exportadores por el maíz con entrega inmediata se mantuvieron muy firmes en Bahía Blanca y en Necochea, en 225 dólares por tonelada, sin cambios respecto del viernes. Para la zona del Gran Rosario los compradores ajustaron sus propuestas de 195 a 190 dólares por tonelada.
La importante diferencia entre los valores vigentes entre Rosario y los ofrecidos en el sur de Buenos Aires responde a la necesidad creciente de los exportadores de originar volumen sobre los puertos marítimos frente a las complicaciones logísticas que la bajante del Paraná provoca sobre las terminales fluviales.
En el Matba Rofex los contratos septiembre y diciembre del maíz sumaron hoy US$0,30 y 1, mientras que sus ajustes resultaron de 204,30 y de 209,50 dólares por tonelada.
Por trigo de la nueva cosecha los exportadores volvieron a proponer hoy 205 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y 200 dólares para Necochea.
La posición diciembre del trigo en el Matba Rofex sumó US$1,70 y cerró con un ajuste de 206,60 dólares por tonelada, en tanto que el contrato enero se mantuvo estable, en 208 dólares.