En zona núcleo esperan la menor área sojera de los últimos 20 años

La soja viene perdiendo la pulseada con el maíz desde hace dos campañas, y el próximo verano, al menos en la zona núcleo, podría profundizarse esta tendencia. Las razones: el excelente precio internacional del maíz y su estabilidad de rindes, que le brinda una rentabilidad mayor que la que arroja la oleaginosa, cuyos rendimientos están estancados hace diez años.

«La soja ya no está a la altura del maíz», remarca el informe, y luego explica: «Pierde en márgenes brutos y su performance pierde en dos situaciones claves: en condiciones ambientales adversas, los rindes son menos estables, y en condiciones buenas, los rindes se han estancado frente al maíz. En las encuestas de esta semana, al preguntar por qué el productor ha dejado de elegir a la reina, responden: peores márgenes, peores resultados en campañas anteriores, menores avances genéticos y mayor presión impositiva«.

Por ejemplo en General Pinto, en el norte bonaerense, los ingenieros consultados por la BCR explicaron que el año pasado el maíz anduvo mejor en términos de rindes y también en precio. «Por la falta de agua hubo sojas de 600 kg/ha, pero el maíz dejó 6.000 kg. El que hizo soja perdió plata; el que hizo maíz, no”, aseguran. También señalan que “la soja está estancada en el nivel de rindes desde los últimos 8 a 10 años”. “Desde hace varias campañas se observa un estancamiento que se atribuye al uso de variedades consideradas viejas”, explican en San Antonio de Areco. El mal comportamiento de la soja frente al maíz es señalado por todos los técnicos de la región.

Fuente: Clarín Rural