“Estamos muy lejos de la frontera donde se podría poner en peligro al medio ambiente, pero sí estamos muy cerca de la frontera de la pobreza, de la marginalidad, de la gente que no tiene acceso a la educación, a un hábitat básico y esa es nuestra principal preocupación hoy”.
Así lo indicó Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Nación, durante una charla virtual –organizada esta semana por los equipos técnicos del Partido Justicialista– en la cual explicó el estado actual de las negociaciones orientadas a promover inversiones de capitales chinos en el sector porcino local.
“Recibimos en el mes de enero (de 2020) el interés chino de armar alguna alianza en la Argentina para la producción de carne de cerdo. Planteamos la posibilidad de armar un memorándum de entendimiento, cosa que trabajamos junto con el Senasa y el Ministerio de Agricultura, (Ganadería y Pesca de la Nación), y acordamos un memorándum que se mandó al Ministerio de Agricultura de China”, comentó Neme.
“El memorándum contiene tres puntos. El primero tiene que ver con cooperación técnica para la producción de carne; un segundo que tiene que ver con cooperación técnica en temas de sanidad y bienestar animal; y un tercero que promueve alianzas entre productores y empresas chinas y argentinas para construir granjas porcinas con la cadena (de valor) completa: frigoríficos y biodigestores”, señaló.
“Mandamos ese memorándum de entendimiento en el mes de marzo al Ministerio de Agricultura de China y recibimos una contestación en el mes de junio de que estaban de acuerdo y que íbamos a ver el momento en que se firmaba”, apuntó.
“Obviamente el contexto de la pandemia ha ido demorando este proceso y nosotros mientras tanto aprovechamos para trabajar con un modelo de granja que creemos que es interesante para la Argentina, de entre 12.000 y 15.000 madres, que cierran un ciclo de economía circular, pensando que esas granjas se instalen fundamentalmente en las provincias del NOA y NEA, dos regiones que producen unas ocho millones de toneladas de maíz y la conversión de carne de cerdo en esas granjas requiere unos tres millones y medio de toneladas de maíz, que suponen la producción de 900.000 a un millón de toneladas de carne porcina con 300.000 a 350.000 madres”, informó
El funcionario de Cancillería dijo que el proyecto total representa una inversión del orden de 3500 millones de dólares que permitiría generar 9500 puestos de trabajo directos y 39.000 a 42.000 indirectos.
Vale señalar que, si bien se toma como referencia el dólar estadounidense como unidad de referencia, las inversiones por parte de corporaciones chinas no se instrumentarían en esa moneda, sino en yuanes, para lo cual es crucial la renovación del intercambio (swap) de monedas renovado esta semana por el Banco Central (BCRA) con el Banco de la República Popular China.
“Una vez que haya formulaciones de proyectos concretos, que haya encuentros entre productores chinos y argentinos, la idea es que después esos proyectos en estado de prefactibilidad y factibilidad recorran los distintos organismos del estado para sus aprobaciones”, explicó Neme, quien proyectó que las inversiones podrían generar exportaciones adicionales por una cifra del orden de 2500 millones de dólares.
“El proyecto permitiría duplicar la producción actual de carne porcina argentina”, aseguró el funcionario, para luego aclarar que “el memorándum prevé que las asociaciones entre empresarios y productores chinos y argentinos no necesariamente tengan la obligación de exportar a China”.
“Argentina produce hoy el 0,5% de la producción de carne porcina del mundo; lo que estamos proponiendo es que un país que es tercero en producción de cereales y oleaginosas en el mundo, pase a producir el 1,0% de carne de cerdo”, comentó.
“Nuestra principal preocupación es incluir a través del trabajo; que la gente tenga un salario y no que llegue el dinero del cielo a través de un plan; en el Peronismo somos partidarios del trabajo productivo y de que el hombre se integre (a la sociedad) a través del trabajo”, aseguró.
“El gobierno está para diseñar políticas para 44 millones de habitantes y diseñar políticas públicas que sean inclusivas. Después, con todo respeto, hay partidarios de la alimentación vegana, de la alimentación exclusiva con proteínas animales, de distintos regímenes de alimentación o de costumbres, pero todo eso no puede ser trasladado como modelo para 44 millones de habitantes”, concluyó.
Foto. Planta de biogás de la granja porcina Yanquetruz de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA)
Fuente: Valor soja.