El valor del trigo se negoció ayer con bajas del 2,4% en la Bolsa de Chicago y del 3,1% en Kansas, mientras la cosecha de las variedades de invierno de Estados Unidos (aporta cerca del 70% de la oferta total del cereal) progresó sobre el 74% de la superficie cubierta en la zona de las grandes planicies.
Además de la entrada en el circuito comercial del trigo nuevo estadounidense, la tónica bajista de las cotizaciones respondió al movimiento de los grandes fondos de inversión, que liquidaron un importante volumen de contratos del grano fino para retirar parte de las ganancias generadas en las últimas semanas.
Otras noticias que también contribuyeron con el descenso de los precios en el mercado estadounidense fueron la previsión de una mayor cosecha australiana de trigo, luego que el agregado agrícola del USDA en Australia proyectó la producción 2020/2021 en 27 millones de toneladas, por encima de los 26 millones calculado por el organismo en su último informe mensual de estimaciones agrícolas, y la exportación de unas 35.000 toneladas de trigo ruso hacia Brasil.
Sobre ese último hecho, si bien el volumen embarcado por Rusia no resulta relevante en sí mismo, el movimiento podría ser interpretado por el mercado como la vocación de los proveedores rusos de reclamar su parte dentro del cupo de importaciones que Brasil otorga sin el peso del Arancel Externo Común (10%) para el grano que se origina fuera del Mercosur, a pocos días del inicio formal del ciclo comercial 2020/2021 (julio/junio) en el principal proveedor mundial de trigo.
Un mes atrás, el gobierno de Jair Bolsonaro amplió en 450.000 toneladas el cupo de 750.000 toneladas sin AEC que estaba vigente. Cabe recordar que usualmente Estados Unidos es el principal beneficiado en este negocio.
Los precios del cereal estadounidense tuvieron como factor de sostén la relación dólar/euro, que muestra a la divisa europea en el nivel más alto de los últimos cuatro meses, una situación que mejora la competitividad de las ventas de trigo de los Estados Unidos frente a la oferta de la Unión Europea. Hoy la paridad quedó en 1,1441 dólares por cada euro.
Impacto doméstico
Las bajas externas golpearon en forma directa los precios del trigo argentino de la próxima cosecha (comenzará a mediados de octubre), dado que los exportadores ajustaron sus propuestas sobre todas las terminales, en un movimiento que tuvo como consecuencia la caída del volumen comercializado.
Para la zona del Gran Rosario los compradores ofrecieron 165 dólares por tonelada de trigo con entrega entre noviembre y diciembre, US$5 menos que el viernes pasado. La merma fue de US$2 para el valor de las operaciones pautadas para enero, que pasó de 172 a 170 dólares.
En los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las propuestas de los exportadores por el trigo con descarga entre diciembre y enero cayeron US$5, de 175 a 170 y de 170 a 165 dólares por tonelada, respectivamente.
Las pizarras del Matba Rofex reflejaron quitas de US$2,50 y de 2,20 sobre los contratos diciembre y enero del trigo, cuyos ajustes fueron de 170 y de 171,80 dólares por tonelada.