Las pérdidas económicas que generan los hechos vandálicos en los campos

CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) ha realizado un análisis para concientizar a la sociedad sobre las pérdidas económicas que generan los hechos vandálicos en los campos trasladando esos valores a aspectos de público entendimiento.

Consultado por Suena a Campo, el Ing. Agr. Matías Lestani, encargado del departamento de Economía de CRA, comentó que en este trabajo se intentó mostrar el impacto real que tienen las roturas de silobolsas cuantificando las pérdidas y reflejando los resultados en áreas conocidas por el público en general.

Según en ingeniero, las 300 sociedades rurales que forman parte de CRA, realizaron un relevamiento de cada caso. De esa manera se pudo determinar el nivel de impacto en cada caso y sumar cada uno de ellos. “El impacto fue heterogéneo porque la realidad es que hubo modalidades muy diversas como cortes de punta a punta, en los laterales, punzados, incendios, contaminación con curasemilla que le quita valor al grano. Entonces, fueron casos de diferentes magnitudes en pérdida económica” añadió.

Como resultado del relevamiento se dio a conocer que en roturas de silobolsas se perdieron unas 12.500 toneladas de grano cuantificando únicamente el grano que se pudrió en el campo por haber quedado expuesto a condiciones de humedad.

Al mencionado valor se sumaron las pérdidas de silos de forraje de maíz y de sorgo para alimentación animal. En esos casos, las pérdidas fueron de, entre el 50 y el 75% del silo ya que una parte pudo ser ofrecida a los animales antes de que sufriera daños y pérdida de calidad.

Los resultados de esos relevamientos, se cruzaron con variables de público entendimiento como ser, el equivalente a determinada cantidad de jubilaciones, o planes IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), el valor de una ración de comedores comunitarios, en litros de leche, entre otros, según comentó Lestani.

“De esa manera intentamos mostrará que, estos hechos afectan a la mesa de los argentinos ya que se trata de mercadería que no ingresa al circuito comercial y no paga impuestos. “Nos parecía importante mostrarlo de esa manera para que aquellos que motivan ideológicamente estos hechos delictivos se den cuenta de cómo impacta en la comida de miles de chicos” opinó.

En relación a las nuevas tecnologías que se han diseñado para proteger a los silobolsas de los vándalos, consideró que representa una inversión más para el productor que no estaba contemplada y que impacta en la rentabilidad de la producción. Además, significa dinero que el productor dejaría de gastar en fertilizantes, herbicidas, y demás insumos para la producción, es decir, que va a producir menos toneladas porque el dinero se acaba. “El primer afectado es el productor porque es el actor principal de la cadena, pero pensar que eso no tiene efecto en el resto de la cadena es ignorancia” expresó el especialista.

La idea de llevarlo a valores de alimentos surge de la idea de que, si hay algo que se debe salvaguardar es la mesa de los argentinos. Al decir que se podría haber alimentado a una cierta cantidad de niños, con lo que se pudrió en el campo, se toma una dimensión del daño que se ha causado según su opinión.

Con respecto a las medidas que se han tomado para combatir estos hechos, el entrevistado destacó el desarrollo de una figura penal para el tipo de delito, lo cual no estaba establecido. “Para nosotros es un aspecto crucial, junto a la coordinación de las fuerzas del orden público, como la policía rural y la policía departamental, para poder dar con los culpables y que lleguen al debido proceso, de lo contrario, si no hay un castigo, va a seguir sucediendo” concluyó.

Fuente: Suena a Campo.