Entidades que reúnen a pymes de distintos sectores salieron a advertir que la crisis sanitaria que atraviesa el país por el Coronavirus tendrá un efecto económico que podría llevar al cierre de la gran mayoría de las fábricas y comercios si es que se demoran medidas de alivio para las empresas que deben hacer frente al pago de salarios, obligaciones financieras e impuestos en medio de una parálisis general de la actividad.
La Unión Industrial de Córdoba, una de los territorios de mayor peso en la UIA, «exhortó» este martes «acciones integrales y de carácter urgente y con resolución inmediata para minimizar el costo económico-social» para afrontar la crisis. Allí, reclaman un «Repro automático para pagar los sueldos de la masa salarial de todas las empresas no exceptuadas del DNU (total o parcialmente paralizadas)»; y el «otorgamiento de créditos para completar el pago de sueldos del excedente no cubierto del Repro, para hacer frente al pago de cheques devueltos y capital de trabajo«.
La UIC demás pide un subsidio para el pago de cargas patronales; la postergación de impuestos y servicios nacionales, provinciales y municipales; y exige «eficientizar el gasto público».
Los metalúrgicos fabricantes de máquinas y herramientas de AAFMHA afirmaron que «la gran mayoría de las pymes, más allá de ya estar endeudadas actualmente por la recesión sufrida en los últimos años, están trabajando sin rentabilidad alguna, al solo efecto de mantener la fuente de trabajo, apostando a la reactivación con la consecuente normalización del sector que vuelva a hacerlas rentables».
Y advirtieron: «si no recibimos asistencia se generará la desocupación tan temida, no es por voluntad propia sino que será por el cierre generado por la quiebra de las pymes porque no disponemos de los recursos para afrontar esta crisis». Y reclamó una línea de crédito inmediato a tasa cero con 180 días de gracias, equivalente a la masa salarial de cada empresa, sin la necesidad de cumplir con los requisitos que habituales».
Por su parte, la Asociación Forestal Argentina señaló que un relevamiento interno reveló que «el 80% de los encuestados indicó que su actividad había disminuido en un 100%»; mientras que «el 20% restante manifestó una disminución entre el 40% y el 60%; estos son -mayoritariamente- proveedores de industrias de la celulosa y papel».
La Confederación de Pymes Constructoras fue más alarmante: «no encontramos disponible una medida eficaz que pueda evitar el colapso de numerosas empresas«, y denunció que «los bancos, que podrían contribuir en esta difícil coyuntura, presentan condiciones crediticias muy difíciles de cumplir y cierran sus puertas exponiendo a las pymes a situaciones límites pocas veces vividas».
Fuente: Bae Negocios.