La soja volvió a bajar su cotización ayer miércoles, por tercera jornada consecutiva, y quedó cerca de perforar el piso de los 500 dólares por tonelada en el mercado de Chicago, luego de los máximos de 6 años y medio registrados la semana pasada. El contrato marzo21 cerró en 503,20 US$/tn, con una pérdida de 5,97 US$/tn respecto de la jornada anterior. Con todo, los cereales sufrieron proporcionalmente más. El maíz Marzo21 perdió 1,57 US$/tn para cerrar en 205,50 US$/tn y el trigo cayó 1,65 US$/tn y terminó en 245,36 US$/tn.
“Llego el día en el que los fondos financieros decidieron salir de sus posiciones compradas de soja”, dijo el consultor de agronegocios Pablo Adreani. Y advirtió que entre ese tipo de inversores globales, “algunos están comprados 130 US$/tn por debajo del precio actual de mercado. Por lo tanto, cualquier baja de los precios, les sigue permitiendo tomar ganancias”.
Lorena D’Angelo, analista de mercados de AZ Group, recalcó ante Clarín que “el mercado de Chicago está registrando una toma de ganancias de las fuertes subas que se registraron en los últimos meses. Los fondos especuladores están saliendo de la posición neta comprada que construyeron recientemente”.
Esteban Moscariello, ejecutivo comercial en Díaz Riganti Cereales, también describió como causante de la baja a “la toma de ganancias y la venta de fondos financieros que operan con commodities, iniciada a fines de la semana pasada. La necesidad de racionamiento sigue siendo el principal factor de caída fundamental del mercado actual en Chicago. El racionamiento hace referencia a que el mercado a la baja hace el trabajo de desacelerar el ritmo de ventas de los últimos tiempos, paa que EE.UU. no se quede sin materias primas. Esto no es solo para la soja, sino también para el maíz y potencialmente también para el trigo.
En el mismo sentido, evaluó la situación el consultor Hernán Fernández Martínez: “Los mercados suelen tomar pausas en las subas”, describió. Y se mostró convencido de que estamos frente a uno de esos momentos “porque el contexto de oferta y demanda no cambió. No veo que haya que desesperarse por esta caída. A veces, estas pausas pueden ser tomadas como oportunidades: sirven para comprar herramientas, como los calls, que te permitan capturar potenciales subas posteriores”.
D’Angelo remarcó que “no hubo cambios de fundamentos. Solo que llovió en las regiones productoras de América del Sur; particularmente, los cultivos de soja de Brasil y Argentina recibieron lluvias favorables que mejoran su situación”.
Coincide Eugenio Irazuegui, de la corredora Zeni: “El mercado de soja tomó nota del cambio en el patrón de precipitaciones en amplios sectores de Argentina y Brasil, ambos jugadores relevantes en el comercio mundial. Desde el 15/01 al 17/01 se registró un generoso caudal de lluvias en el centro de nuestro país, permitiendo reponer parcialmente la humedad en suelo. También mejoraron las condiciones en el sur de Brasil, más precisamente sobre Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul. Esto reduce las preocupaciones respecto al desarrollo de los cultivos y el volumen de cosecha que podrán aportar en los próximos meses”.
En los criterios de mercado que sondeó Moscariello también se atribuye la pérdida de fuerza de la oleaginosa a la mejora de los patrones de lluvia en gran parte de Sudamérica”.
Adreani también tuvo en cuenta a las últimas lluvias, tanto en Argentina como especialmente en Brasil, y puntualizó que «en el plano local, el mercado no perdona, los compradores están copiando casi al calco las bajas en el precio de la soja de Chicago. A tal punto que en estos momentos el negocio resulta con ganancia hasta para los exportadores de poroto de soja. En consecuencia, la división aceites de las compañías están obteniendo márgenes de molienda positivos».
Fuente: Clarín rural.