Luego de mantenerse congelados durante la primera mitad del año pasado, los precios de los combustibles vienen registrando desde agosto de 2020 aumentos mensuales, con dos últimas subas durante enero de este año. En ese período, los valores locales se incrementaron 22,7% en promedio entre los distintos productos (naftas y gasoil); un 33% interanual en enero. Medidos en dólares al cambio oficial mayorista, están a mitad de la tabla en el ranking regional, similares a los que rigen en Brasil.
Desde la semana pasada, el litro de nafta súper se comercializa en alrededor de $70,11 (unos u$s0,80) y el litro de diésel a $66,60 (unos u$s0,74 centavos), si se toman los precios de la ciudad de Buenos Aires, que todavía son más bajos que en el resto del país. En el promedio nacional, los valores son un poco más altos: u$s0,84 para la nafta y u$s0,77 para el gasoil según el relevamiento que hace la plataforma Global Petrol Prices.
En Santiago del Estero, los valores de YPF se ubican en $79,10 para el litro de nafta súper, $91,60 para la Infinia. A su vez, el gasoil tiene un costo de $73,70 y el diesel Infinia $87,20.
En la comparación con los países de América, esos precios están por encima de países, como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Colombia y Estados Unidos, que históricamente tienen precios más bajos que la Argentina. En tanto, los combustibles en la Argentina son más baratos que en mercados como Brasil, México, Chile y Uruguay.
Como regla general, aunque hay excepciones, los países más desarrollados suelen tener combustibles con precios más altos, mientras que los más pobres y los que producen y exportan petróleo tienen precios mucho más bajos. EE.UU. es uno de las naciones que escapa a la regla, con precios minoristas por debajo del promedio (incluso menos que en Argentina, pese a que tiene un ingreso sustancialmente mayor).
En el sector estiman que los valores de la nafta están todavía con un 10% de atraso
Desde las empresas del sector petrolero que operan en la Argentina estiman que, a pesar de los aumentos aplicados en los últimos meses, los precios de los combustibles aún tienen un atraso del 10%.
“Esa cuenta tiene que tener un valor de referencia que a veces no es tan claro. Los aumentos de los precios de los biocombustibles y el impuesto a los combustibles líquidos aumentan el nivel final en el surtidor. Al dólar oficial mayorista, en enero, está entre 6% y 8% más bajo que en enero de 2020 y si se toma el promedio de los meses de la pandemia, llegó a estar un 13% por debajo”, resumió el economista Julián Rojo, del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi.
“Inflación y dólar van a estar impulsando los precios. Y si hay recuperación de la cotización internacional del precio del petróleo, habría aun más presión en los precios finales. En el caso de los biocombustibles están fijados hasta mayo 2021 y si se prorroga la ley, se sigue como se hacía hasta ahora, que el precio se ajusta por una fórmula. Hay que ver qué decisión política se toma sobre eso. Es muy posible que el precio final se determine a través de YPF, el principal actor del mercado que marca los precios”, explicó Rojo.
Fuente: El Liberal.