Los “riesgos de políticas adversas” que ve un economista y qué le aconseja a los dirigentes del campo

“El año 2021 es un tiempo con riesgos de políticas agropecuarias adversas para los productores”, alertó David Miazzo, economista jefe de la Fundación para el Desarrollo Agropecuario (FADA), en un reciente webinar organizado por AZ- Group.

“Al principio del mandato del presidente Alberto Fernández, la necesidad de dólares parecía que podía generar una concientización en el sentido de no poner trabas a la exportación. Sin embargo, con el correr del almanaque se conocieron ideas en sentido contrario, como la intención de desacoplar los precios internos de los internacionales en un año en que necesita sumar muchos votos”, agregó.

De esta manera, luego del cierre de las exportaciones de maíz, reabiertas después de una medida de fuerza de la Mesa de Enlace, para Miazzo los riesgos políticos sobre el sector siguen presentes.

“Venimos de un año con inflación reprimida por menor actividad durante la pandemia y por los congelamientos de tarifas, pero en 2021 se tendrán que corregir, lo mismo que los combustibles, los alquileres y los Precios Máximos, lo que va influir sobre la inflación anual”, adelantó el economista.

Según Miazzo, ante la inflación el Gobierno puede imponer tres herramientas: precios máximos a la leche y a la carne, aumentar las retenciones de los cereales o directamente cerrar las exportaciones de maíz y trigo.

Precisó que hay un riesgo “latente” de atraso cambiario. Lo explicó así: “Desde febrero de 2020, se buscó que el tipo de cambio oficial no se atrasara respecto de la inflación. Por ahora se mantiene ese comportamiento, pero en los últimos días hubo declaraciones del ministro Guzmán en el sentido de reducir el ritmo devaluatorio futuro para que no se acelere la inflación. El riesgo de atraso cambiario por ahora no se ve pero está latente”.

Cepo y brecha cambiaria

Para Miazzo, este año seguirán el cepo y una alta brecha cambiaria. “Todavía se puede mantener el cepo durante un año sin problemas ni mayores costos económicos”, dijo. No habría que esperar una modificación abrupta del tipo de cambio oficial hasta octubre.

En este contexto, Miazzo estima que los préstamos en pesos seguirán siendo una oportunidad para adelantar compras de insumos u otros destinos porque, luego de las elecciones, tarde o temprano vendrá el salto cambiario.

“Hay que elegir las líneas subsidiadas, como las de Inversión Productiva, con tasa negativa, obligatorias para los bancos. No hay mucho tiempo para pedirlas, porque las tasas pasivas y activas subirán inexorablemente en los próximos meses”, expresó.

Fuente: LA NACION