Los mercados financieros y de los commodities empezaron el año 2020 siendo fuertemente influenciados por las consecuencias del coronavirus. El precio de los granos no estuvo exento de la baja generalizada en los mercados y, en este sentido, el maíz fue el más perjudicado. Por otra parte, China y Estados Unidos reflotan una nueva disputa, dentro de un conflicto comercial que parece nunca terminar.
Un trabajo realizado, para Infobae, por Sofía Ganly y Sebastián Salvaro, Analistas de Mercados de AZ Group, reflejó que el valor del maíz de la posición más cercana en el mercado internacional de Chicago, pasó de cotizar 155 dólares la tonelada a principios de enero, a 125 dólares la tonelada en la última semana. Esto se traduce en una caída del 20% de su valor aproximadamente, e incluso llegó a alcanzar los 122 dólares la tonelada, representando el valor mínimo de los últimos años.
Si se analiza el precio a nivel local, el valor del disponible del maíz en el Matba-Rofex perdió un 14% desde los 142 dólares por tonelada que alcanzó el 2 de enero pasado, a los 122 dólares por tonelada que cotiza en la actualidad. “La significativa caída en el precio del petróleo fue uno de los factores que presionó a las cotizaciones del cereal, mientras que otro que también tuvo influencia fue la menor demanda doméstica en Estados Unidos, principalmente para producción de etanol. La dinámica de la oferta y de la demanda a nivel mundial cambió profundamente”, comentaron los analistas.
Precios de la soja
En el caso de la soja, la caída en los precios a nivel internacional desde inicios del presente año, fue menos significativa. La posición más cercana en Chicago empezó el año cotizando cercana a 350 dólares por tonelada el 2 de enero pasado, disminuyendo un 11% para valores de 310/312 dólares por tonelada en los últimos días. En el mercado argentino, la baja fue mayor y totalizó un 14%, donde el precio disponible pasó de 254 la tonelada a 220 dólares la tonelada.
Según la opinión de Ganly y Salvaro, “los fundamentos dentro del mercado de soja se asociaron más exclusivamente a la débil demanda de China, la cual por coronavirus y por tensiones comerciales con Estados Unidos, no termina de traccionar lo suficiente hacia este país. En los últimos meses el país asiático estuvo adquiriendo mercadería desde Sudamérica, el principal abastecedor fue Brasil, dado que cuenta con precios FOB más competitivos para adquirir la mercadería».
Además, «esta situación provocó que los envíos al exterior de Estados Unidos permanezcan ampliamente retrasados frente al promedio de los últimos años. Si bien China comenzó a tener intenciones de cumplir con ´la fase I´del acuerdo comercial firmado el año pasado, en las últimas semanas volvieron a surgir nuevas disputas con el presidente americano que planea el incremento de aranceles, perjudicando nuevamente la relación comercial”, comentaron los analistas.
Volviendo a las exportaciones de Brasil, las ventas mensuales crecieron exponencialmente en el 2020, producto de la fuerte devaluación del real frente al dólar que desde comienzos del año a la fecha perdió un 40% de su valor, alcanzando 5,7 reales/dólar. Esto provocó que el valor de la soja local en Brasil cotice al alza, llevando a un mayor ritmo de venta por parte del productor brasilero. En abril las exportaciones de soja alcanzaron un total de 16 millones de toneladas, incrementándose ampliamente frente a las 9 millones de toneladas registradas a igual mes de la campaña anterior.
Por otro lado, el volumen acumulado para la campaña 2019/20 alcanza 34,2 millones de toneladas, ubicándose un 35% por encima de las 25 millones de toneladas del ciclo 2018/19 y del promedio de las últimas 3 campañas, de 22 millones de toneladas. En marzo, la cifra acumulada ascendía a 17 millones de toneladas, lo cual se incrementó en un 91% durante abril. Del total del volumen exportado en abril, el 72% (11,7 millones de toneladas) fue con destino a China.
Importaciones de soja por parte de China por campaña
El conflicto comercial entre China y Estados Unidos no termina de solucionarse. Durante las últimas dos campañas se redujeron a más de la mitad las compras Chinas a Estados Unidos de soja, mientras que Brasil incrementó ampliamente su participación.
Si se analiza la evolución del volumen acumulado, se puede observar que la cifra para la campaña 2019/20 alcanza 36 millones de toneladas, recuperándose frente al ciclo 2018/19 donde tuvo inicio la guerra comercial, pero continúa por debajo de un año relativamente “normal” como fue el ciclo 2017/18. “Se puede afirmar que en los últimos meses China reactivó su demanda –ya que desde febrero a abril las compras se incrementaron− pero de estas compras el 94% provino de Brasil (la sumatoria de los tres meses asciende a 23,6 millones de toneladas) mientras que desde Estados Unidos se enviaron apenas 1,5 millones de toneladas, que representan el 6%”, explicaron desde AZ Group.
En conclusión, el coronavirus se llevó 30 dólares por tonelada del precio internacional del maíz, mientras que el impacto en el valor de la soja en Chicago fue de 38 dólares por tonelada. En lo que respecta al maíz, actualmente el buen avance de siembra en Estados Unidos y los primeros datos del Departamento de Agricultura de dicho país sobre la campaña 2020/21 que estiman producción y stocks récord, se adhieren a la suma de noticias bajistas para los valores del cereal. El mercado continuará a la expectativa de cómo evolucionará el precio del petróleo. En cuanto a la oleaginosa, la demanda seguirá siendo un factor clave para condicionar el inicio de la campaña 2020/21 en Estados Unidos, como también la relación de este país con China.
Desde Sudamérica, cambió el comportamiento de ventas sobre lo disponible por parte del productor agropecuario argentino, mientras que no fue así para el productor brasilero que comercializó muy anticipadamente su mercadería producto de la devaluación de su moneda. El mayor estado productor de Brasil, Mato Grosso, ya lleva el 37% de su soja 2020/21 comercializada, con un incremento del 25% frente a las ventas de igual fecha del ciclo anterior.
“A nivel local la lupa está puesta en el segundo semestre, la mercadería se guarda cuidándola en ´moneda dura´. No obstante, se ha vendido mucho más por encima que el promedio del año anterior, con precio y sin precio, más por el temor al riesgo local que al internacional”, manifestaron los analistas de mercados de Az Group.
Fuente: InfoBae.