Tras el fin de semana largo en Estados Unidos, los operadores volvieron al mercado con la certeza de que las lluvias anunciadas para las zonas agrícolas del medio oeste resultaron menores a las previstas y, además, sumaron nuevos reportes meteorológicos con augurios de temperaturas mayores a las normales y precipitaciones inferiores a los registros promedio sobre la región núcleo para la producción de granos gruesos en los pronósticos extendidos de 8 a 14 días.
Con esos parámetros climáticos que ponen en riesgo el devenir de la campaña 2021/2022, que debe mantenerse cerca del ideal por el lastre de bajas existencias que dejará el ciclo actual, los precios del maíz se negociaron con signo positivo durante toda la rueda y concluyeron la jornada de ayer con alzas de hasta el 4,9 por ciento en la Bolsa de Chicago.
Como sucede cada vez que se dan movimientos tan importantes en los precios, detrás de los fundamentos propios del mercado agrícola, como lo es el clima y su eventual impacto sobre los cultivos, aparecen los grandes fondos de inversión especuladores. Y hoy no fue la excepción, estos operadores sumaron unos 45.000 contratos de maíz, equivalentes a poco más de 5,7 millones de toneladas, y resultaron determinantes para acentuar la mejora de las cotizaciones. Cabe tener en cuenta que el protagonismo de estos “jugadores” mantiene siempre latente la chance de volatilidad y que de un día para el otro pueden pasar de héroes a villanos.
Luego del cierre del mercado, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) aportó un dato que hoy podría atentar contra la firmeza del maíz, dado que en su reporte sobre los cultivos estadounidenses de la campaña 2021/2022 calificó el 76% de las plantas en estado bueno/excelente, muy por encima del 70% previsto en promedio por los privados. El nuevo dato también superó el 74% vigente un año atrás. Además, el organismo relevó el progreso de la siembra sobre el 95% de la superficie prevista en 36,88 millones de hectáreas.
Mercado doméstico
En el mercado local el maíz copió la tendencia externa y los exportadores elevaron sus propuestas por el grano disponible para la zona del Gran Rosario de 205 a 215 dólares por tonelada. El mismo valor fue ofertado para las entregas diferidas a julio, mientras que para el segmento de agosto a diciembre el valor trepó hasta los 220 dólares. Fuentes del sector comercial contaron a LA NACION que durante la rueda se comercializaron aproximadamente 110.000 toneladas de maíz.
Las mejoras también se reflejaron sobre los puertos marítimos, con ofertas que crecieron de 220 a 227 dólares por tonelada de maíz para Bahía Blanca y de 215 a 225 dólares para Necochea.
En el Matba Rofex los contratos julio y septiembre del maíz aumentaron US$5,40 y 5,50, en tanto que sus ajustes resultaron de 217,90 y de 219 dólares por tonelada.
Respecto de la soja, las fábricas mejoraron ayer sus ofertas por el grano disponible para las terminales del Gran Rosario de 335 a 342 dólares por tonelada. Los 32.329 pesos equivalentes de la propuesta de los compradores quedaron debajo de los 33.052 pesos calculados como FAS teórico para la industria aceitera exportadora por la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las pizarras del Matba Rofex mostraron subas de US$1,80 y de 2 para las posiciones julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes fueron de 347 y de 350 dólares por tonelada.
En cuanto al trigo, por el grano de la nueva cosecha los exportadores mejoraron ayer sus ofertas de 205 a 210 dólares por tonelada para el Gran Rosario, Bahía Blanca y para Necochea.
Los contratos julio y diciembre del trigo en el Matba Rofex sumaron US$3,80 y 3, mientras que sus ajustes fueron de 226 y de 213 dólares por tonelada.