Por la ola de calor, la cosecha de soja sufriría otro golpe y se suma un dato alarmante

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dejó abierta la puerta para recortar su proyección de cosecha de soja debido a las altas temperaturas y falta de lluvias en los últimos siete días. Esto mientras hay zonas donde ya se descuentan pérdidas de hasta un 50% por la sequía sobre los rindes medios de las últimas 20 campañas.

La semana pasada, la entidad había reducido de 38 a 33,50 millones de toneladas su previsión de recolección de la oleaginosa. Además, bajó de 44,50 a 41 millones de toneladas la cosecha de maíz. El año pasado en soja se habían cosechado 43,30 millones de toneladas.

Hoy, en un nuevo informe, la Bolsa de Cereales porteña indicó que mantiene su proyección, pero encendió una alarma. “Altas temperaturas y junto a la ausencia de precipitaciones continúa generando mermas adicionales mientras el 62,2% de las 16,2 millones de hectáreas de soja se encuentran definiendo rendimientos (están en la etapa reproductiva R3-R6). De persistir dicho escenario en el corto plazo, la actual estimación de producción de 33,5 millones de toneladas podría registrar una nueva actualización”, señaló.

En 2008/2009, en un año también de intensa sequía, la producción de soja fue de 31,8 millones de toneladas. Ahora la cosecha esperada ya se trata de la menor marca desde entonces.

De acuerdo al reporte difundido hoy, “sectores sobre el centro del área agrícola reportan pérdida de cuadros, aborto de vainas y finalización temprana de llenado como consecuencia de las altas temperaturas registradas durante la presente semana”.

Para tener en cuenta, a la fecha unas 10 millones de hectáreas sobre la región central se encuentran en pleno período crítico para la definición de los rendimientos. En tanto, el 56,8% de las 16,2 millones de hectáreas “reporta una condición hídrica entre regular y sequía”.

La entidad señaló que se están haciendo evaluaciones de los daños generados por las bajas temperaturas y las heladas tempranas del 17 de febrero pasado. “Sectores sobre el centro-norte y sur de Córdoba y San Luis y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires reportan daño sobre el tercio superior, finalización temprana del llenado de grano siendo los cuadros de soja de segunda bajo una condición hídrica entre regular y sequía los más afectados”, indicó.

Por otra parte, dio un panorama de fuertes pérdidas de rinde para la soja de siembra temprana, esto es del mes de octubre. “El 76% de los cuadros de soja de primera se encuentran en pleno periodo crítico (R3-R6) bajo un escenario de reservas hídricas agotadas y de temperaturas medias por encima a los promedios. Colaboradores sobre ambos núcleos y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, donde se concentra el 38,2 % de la superficie total nacional, informan mermas esperadas de hasta un 50% con respecto a los rendimientos medios de las últimas 20 campañas”.

Situación adversa
Juan Pablo Ioele, técnico del INTA Marcos Juárez, Córdoba, calificó la situación de “desastre”. Agregó: “En la mayoría de los lugares no llovió nada y estamos justo exactamente entre R3 y R6 definiendo (rinde)”.

Destacó que hasta los lotes que estaban buenos se complicaron. “Este pico térmico es tremendo”, remarcó. La situación también golpea al maíz, según apuntó.

Sobre el maíz la Bolsa de Cereales porteña informó que, más allá de que ya hay cultivos en cosecha, la situación es complicada para los lotes en desarrollo. “La ausencia de precipitaciones junto a las altas temperaturas registradas durante etapas criticas para la definición de los rendimientos en cuadros de maíz temprano generó importantes mermas con rendimientos reportados por debajo a las expectativas iniciales. De continuar con dicha tendencia la actual proyección de producción de 41 millones de toneladas podría registrar nuevos cambios”, apuntó.

Recientemente, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR alertó que las lluvias acumuladas sobre la región núcleo apenas alcanzaron en febrero entre el 10 y el 50% de los valores mensuales medios estadísticos. Ejemplificó que “en el nordeste de Buenos Aires la faltante es de más de 100 mm para alcanzar el promedio de lluvias de febrero de los últimos 30 años”.

Fuente: La Nación Campo.