A pesar de las complicaciones logísticas generadas por el aislamiento obligatorio, en 2020 logramos generar una producción récord de carne vacuna –la más elevada desde la liquidación de stock del año 2009– y vamos a superar el récord de exportaciones del año pasado”.
Así lo indicó José Lizzi, líder de la Comisión de Ganadería de CREA, durante el último Outlook Ganadero CREA del año.
Para el 2021 el mercado ganadero argentino tendría una dinámica también destacada con un nivel de producción elevado que seguirá sosteniéndose sobre un stock bovino muy ajustado. La proyección de CREA es de una producción de 3,22 millones de toneladas res con hueso (versus 3,20 millones en 2020) con exportaciones por unas 908.000 toneladas (contra 892.000 este año).
“El stock de vientres permanecería relativamente estable en 2021. Si bien seguirá firme la faena de vacas para atender a la demanda china, el stock de vaquillonas crecería a causa de la retención de esa categoría realizada este año”, detalló José durante el evento virtual.
El déficit hídrico presente en muchas regiones ganaderas podría –especialmente si se agrava durante el verano– generar una oferta adicional de hacienda durante buena parte de 2021 ante la necesidad de “liberar campo” en un escenario de altos precios del maíz y de restricciones crediticias.
“Los datos relevados por el Seguimiento Forrajero Satelital CREA muestran que los períodos caracterizados por la fase Niña cuentan con una menor disponibilidad de recursos forrajeros tanto en campo natural como pasturas”, explicó Lara Bothan del área de Ganadería CREA.
Si bien el volumen de carne bovina exportado por la Argentina creció este año para alcanzar un nuevo récord, los ingresos de divisas cayeron respecto de 2019 ante las dificultades comerciales y logísticas para concretar embarques en el marco de la pandemia de Covid-19. Por otra parte, los precios de los cortes congelados enviados a China se “enfriaron” luego de que las autoridades de esa nación implementaran diferentes intervenciones de mercado orientadas a reducir el impacto de los mismos en la inflación interna.
“Uruguay, que hasta el año pasado tenía el valor del novillo más caro del Mercosur, actualmente tiene los animales más baratos debido a que la mayor parte de su oferta de carne se destina a la exportación en un año muy complicado”, explicó Santiago Fioretti.
El mercado interno argentino sigue siendo, a pesar del resurgimiento del sector exportador, el principal cliente y sostén del negocio ganadero local. En ese sentido, la creciente inflación conspira contra la capacidad de pago del consumidor argentino.
“Mientras sigamos viendo que el Banco Central (BCRA) continúa vendiendo divisas en lugar de comprarlas, entonces seguirá habiendo tensiones cambiarias en el mercado”, apuntó Santiago Giraud del área de Economía de CREA.
Fuente: Bichos de campo.