La medida, que busca limitar las actividades comerciales, rige solo para las cuatro localidades más afectadas por la pandemia (Resistencia, Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas, todas dentro del departamento de San Fernando), pero Capitanich pidió al resto de los municipios que se sumen a extremar el aislamiento.
Esa medida gubernamental dispuso que en estas cuatro ciudades cesen las actividades no esenciales. Entre ellas, se incorporó una restricción a la venta de combustibles, medida que generó tensión y polémica luego de que los trabajadores se vieran imposibilitados y perjudicados al no poder llenar los tanques de sus vehículos.
«No tenemos control de Policía para determinar si un permiso es válido o si está vigente o no. Además, el sindicato también va a saltar porque no es función de ningún empleado de las estaciones de servicios controlar los permisos», dijo el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles del Chaco, Oscar Gaona, a la Agencia FOCO.
Gabriel Bornoroni, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), que reúnen a casi 4.800 estaciones, expresó su respaldo. «Estamos de acuerdo con todas las medidas que genere el Gobierno para detener el COVID-19, porque nos atraviesa a todos, y estamos preocupados. Pero ceder al playero un poder de policía que no tiene puede generar roces con los consumidores, y eso puede no ser la mejor opción», alertó.
«Si se pone un inspector o un policía controlando los permisos, con poder disuasivo, se podrían evitar las fricciones con el playero, que tampoco está preparado para esa tarea», agregó el empresario cordobés.
La norma chaqueña establece que la venta de combustibles está exclusivamente destinada a los vehículos afectados a servicios públicos de salud y de seguridad, y a aquellos trabajadores expresamente autorizados para circular. Para cargar nafta o gasoil los playeros deben exigir el certificado de excepción.
La restricción en la venta de combustibles no fue comunicada previamente a los estacioneros ni a los sindicatos que nuclean el sector, hecho que originó comprensibles complicaciones en diversos puntos de carga.
Fuente: Agri Total.