De los 50 países que más exportan en el planeta, la Argentina está entre los cinco que imponen tributos a las exportaciones. Así lo destaca un informe de Index Mundi difundido por Coninagro, que precisa que las retenciones son una herramienta que no se usa en casi ninguna otra parte del mundo y que no acompaña la capacidad productiva ni exportadora.
Según señala el trabajo, si se analiza la lista de los mayores exportadores del mundo, se descubre que los impuestos a las ventas externas no están presentes entre los mayores exportadores. Solo Indonesia, Rusia, Hungría, Argentina y Kazajstán están entre los primeros 50 exportadores del mundo que imponen tributos a las exportaciones.
«Creemos que hay un afán recaudatorio por parte del Estado sobre un sector, en el que el 90 o 95% de su producción va a la exportación. La formación de precios tiene factores múltiples que lo causan, pero yo me pregunto, ¿y el gasto público del Estado quién lo controla?«, comentó Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro.
«Cuando nos referimos a computar la presión tributaria directa real sobre las exportaciones, además de las retenciones, existen en la Argentina otros impuestos que pagan los exportadores como los impuestos a las ganancias, a algunos activos, a actividades financieras o a servicios de soporte de la producción, a las importaciones, en ocasiones impuestos al valor agregado en la cadena productiva, sumado a las tasas provinciales y municipales», agregó.
Criadores de ganado
En ese sentido, quienes también se manifestaron en contra de mayores intervenciones fueron las distintas asociaciones de criadores de ganado bovino. Mediante un comunicado, advirtieron que las recientes declaraciones de Alberto Fernández «en nada se condicen con sus manifestaciones vertidas en campaña ni con las promesas formuladas a las entidades gremiales agropecuarias en el sentido de consultarlas previo a resolver medidas tan drásticas».
«La producción no es responsable de los precios como si lo es el mismo Gobierno que poco o nada hace para reducir la tremenda carga impositiva que agobia y encarece los productos de la canasta familiar», señala el texto.
«Tenemos la oportunidad de seguir creciendo, generar más trabajo y divisas sin dejar de abastecer a la población. La coyuntura se resolverá rápidamente dentro del juego de oferta y demanda, si mantenemos señales y reglas de juego estables. Ese es el camino, no el enfrentamiento estéril entre sectores, buscando culpables, que solo generará conflictos y harán retroceder todo lo logrado», concluyen los criadores de Angus, Bonsmara, Braford, Brahman, Brangus, Hereford, Limangus, Limousin, Sanga, Shorthorn.
Fuente: La Nación Campo.