Se aprobó el proyecto kirchnerista de biocombustibles con el apoyo de los senadores jujeños y tucumanos de Juntos por el Cambio

El Senado aprobó anoche el proyecto oficialista sobre biocombustibles, el cual contempla reducir el corte de biodiesel con gasoil en un rango del 3% al 5% y dejar “fuera de juego” a las elaboradoras de bioetanol de maíz.

El proyecto elaborado por el kirchnerismo fue aprobado por 43 votos favorables y 19 negativos. Ahora será enviado al Poder Ejecutivo para su promulgación.

La cuestión es que la iniciativa –tal como sucedió en la Cámara de Diputados– recibió el voto afirmativo de los diputados del bloque Juntos por el Cambio de las provincias de NOA. Se trata de Silvia Elías de Pérez (Tucumán) y Raymundo Fiad (Jujuy).

En tanto, Eduardo Costa y María Belén Tapia (Cambiemos, Santa Cruz), Juan Carlos Marino (Cambiemos, La Pampa) y Juan Carlos Romero (Cambiemos, Salta) estuvieron ausentes en la votación.

Los senadores oficialistas Alberto Caserío (Córdoba), Jorge Taiana (Buenos Aires), Roberto Mirabella y María de los Ángeles Sacnum (Santa Fe), si bien representan a provincias en las cuales es preponderante la presencia de empresas elaboradoras de bioetanol y biodiésel, optaron por votar a favor del proyecto para finalmente convertirlo en ley.

Casualmente, o quizás no tanto, el proyecto oficialista mantiene vigente el cupo de mezcla de bioetanol de caña de azúcar con nafta en un 6%, que es la proporción vigente en la actualidad. Los ingenios azucareros que elaboran bioetanol de caña se encuentran, claro, en las provincias de Jujuy y Tucumán.

El proyecto, si bien establece un cupo para el etanol maicero del 6% –como el vigente actualmente, el cual, junto el cañero, representan en conjunto un corte del 12% con nafta–, indica que el corte del 6% podrá reducirse en hasta un 3% “cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del bioetanol a base de maíz pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor”.

Es decir: en los hechos el corte garantizado de etanol maicero se fija en un 3%, que es la mitad del actual, mientras que las empresas del sector venían invirtiendo en los últimos años con la perspectiva de que este año fuese aumentado al menos en un 7,5%.

En lo que respecta al biodiésel, el cupo garantizado pasa del actual 10% a un 3%, lo que implica el virtual desmantelamiento del programa de corte con ese biocombustible elaborado con aceite de soja, el cual quedaría mayormente en manos del grupo bahiense Bojanich, con aceitados vínculos con la corporación política.

Fuente: Bichos de campo.