La importante desmejora en la condición de los cultivos de maíz y de soja confirmada hoy por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) podría impulsar una mejora en las cotizaciones de ambos granos, que ya iniciaron las últimas etapas evolutivas hacia la cosecha, que comenzará en poco menos de un mes, con la recolección del cereal.
En su trabajo semanal sobre el estado de las plantas, el USDA redujo del 69 al 64% la proporción de maíz en estado bueno/excelente, una caída que superó los 3 puntos porcentuales que, en promedio, estimaron los operadores antes de la publicación del dato oficial. Vale destacar que la condición actual del maíz aún sigue por encima del 57% del año pasado -los excesos de humedad condicionaron el ciclo- y del 68% vigente a igual fecha de 2018. El organismo también informó hoy que un 5% del maíz ya está maduro.
Iowa, el principal productor de maíz estadounidense, fue el fundamento central de la desmejora en el estado de las plantas, ya que allí la proporción de cultivos en estado bueno/excelente cayó del 63 al 50%. Este deterioro fue consecuencia de la falta de humedad que atraviesa el Estado, que tiene un 45,46% de sus suelos con condiciones se sequía moderada; un 23,43% con sequía severa, y un 6,16% con sequía extrema, según informó el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía de los Estados Unidos.
También fueron responsables de la desmejora de las plantas las ráfagas de viento huracanado que atravesaron los Estados de Illinois y de Iowa en el inicio de la segunda semana de agosto y cuyas consecuencias, con plantas volteadas, se siguen relevando. En Illinois, hoy la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 76 al 72%. En este Estado, el segundo más importante para la producción del cereal, no hay problemas de déficit de humedad.
Hoy, las pizarras de la Bolsa de Chicago adelantaron lo que ocurriría con el informe sobre cultivos, que se publica cada lunes tras el cierre de la rueda de negocios. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre del maíz subieron un 1,45 y un 1,32%, tras pasar de 128,73 a 130,60 y de 134,05 a 135,82 dólares por tonelada.
El cierre alcista también estuvo influenciado por los datos aportados el viernes luego del término de la rueda en Chicago por el ProFarmer (es una organización técnica que, entre otras tareas, realiza tours de cultivos), al proyectar el rinde promedio del maíz estadounidense en 111,41 quintales por hectárea y el volumen de la cosecha, en 376,44 millones de toneladas. Ambas cifras quedaron lejos de las estimaciones hechas por el USDA en su último informe mensual, donde calculó el rinde medio en 114,11 quintales por hectárea y la producción, en 388,08 millones de toneladas.
La soja, no tal mal
En su trabajo semanal, el USDA también recortó la proporción de cultivos de soja en estado bueno/excelente, del 72 al 69%, bastante más en línea con la expectativa de los operadores, que contemplaban una merma de 2 puntos. Así, la condición actual todavía resulta mejor que el 55% del año pasado y que el 66% vigente en igual momento de 2018. El organismo también indicó que el 4% de la soja ya está perdiendo hojas, la etapa previa al inicio de la cosecha.
Como en el caso del maíz, Iowa fue el factor central para la desmejora de los cultivos, dado que la caída en la proporción de plantas en estado bueno/excelente fue del 62 al 56%. En Illinois, que es el principal Estado productor de la oleaginosa, el descenso fue del 76 al 73%.
En Chicago hoy la soja cerró con ligeros altibajos, dado que mientras el contrato septiembre bajó de 330,97 a 330,60 dólares por tonelada, la posición noviembre subió de 332,44 a 332,81 dólares.
La cautela del mercado de la soja estuvo dada por el informe que el ProFarmer publicó el viernes y donde los técnicos advirtieron que de registrarse lluvias en las próximas dos semanas aún se podrían alcanzar rindes récord en varios de los principales Estados agrícolas del medio oeste, claro que entre ellos no estará Iowa.
Tras el tour de cultivos por siete de los principales Estados agrícolas, esta entidad proyectó el rinde promedió de soja en 35,31 quintales por hectárea y la producción en 118,72 millones de toneladas. Estos datos quedaron levemente debajo de los dados por el USDA en su último informe mensual, con 35,84 quintales por hectárea y con una cosecha en 120,42 millones de toneladas.
En su última actualización de pronósticos extendidos, el Servicio Meteorológico de los Estados Unidos auguró para los próximos 8 a 14 días lluvias por encima de las marcas normales para las principales zonas productoras de granos gruesos. Este aporte de humedad podría mejorar la condición de la soja, pero en menor medida la del maíz.
Por: Dante Rofi
Fuente: La Nación Campo.