Tras las protestas, el Gobierno buscará llegar a un acuerdo con directivos de Vicentin

En medio de la fuerte repercusión que generó la decisión del Gobierno de quedarse con la empresa, Vicentin solicitó que sea la Justicia quien defina el alcance que tendrá la intervención a la empresa dispuesta por el presidente Alberto Fernández hasta tanto se concrete la expropiación anunciada.

En este contexto, tras un contacto telefónico que mantuvo Fernández con el CEO de Vicentin, Sergio Nardelli, hoy el jefe de Estado recibirá, a las 18, a los directivos del grupo para buscar una solución acordada. En las últimas horas hubo versiones de una supuesta marcha atrás del Gobierno en la expropiación para buscar alguna salida elegante tras el fuerte rechazo que generó en el sector empresario en general la idea de la expropiación.

Incluso, corrieron rumores de que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, estuvo detrás de una negociación con la empresa y otras cooperativas del sector agropecuario, además de los interventores designados por el Gobierno, para evitar la expropiación como tal y darle otro formato a la intervención oficial. Sin embargo, cerca de Massa negaron esa participación del diputado nacional. En tanto, en el gobierno de Santa Fe, de donde es oriunda la empresa, también están atentos a una salida consensuada.

Vicentin pidió que sea la Justicia quien defina el alcance de la intervención luego de que ayer el subinterventor Luciano Zarich, que fue hasta Avellaneda para tomar el control de la firma, no lo lograra hacer porque no le entregaron las llaves de la firma.

Ayer en esa localidad hubo una masiva movilización para rechazar la medida oficial. Tras esa situación, la empresa está en contacto con las autoridades de la intervención y lo hizo saber en un comunicado.

Anoche el presidente Alberto Fernández habló con el CEO de la empresa, Sergio Nardelli, según dijo el mandatario a Radio 10. «Ayer me llamó Sergio Nardelli, tuve una muy buena charla, y le expliqué con mucha claridad que la medida no tiene ninguna vocación de perseguir a nadie, al contrario, tiene la vocación de que una empresa de esa talla, que es una empresa argentina, siga siendo argentina y que sea rescatada de la situación en la que está. Por eso vuelvo a repetir, que los acreedores externos representan el 40% de los créditos impagos de la empresa», dijo.

«Yo ayer tuve una muy buena charla, le expliqué, le di la tranquilidad de que no estamos aquí para vulnerar los derechos de nadie. Él me dijo que tiene la idea para que nosotros nos podamos hacer cargo de la empresa sin necesidad de la expropiación, yo le expliqué que para la ley la expropiación era necesaria. Tuvimos una muy buena charla y yo confío en que podamos hacer las cosas tranquilos. Lo que estamos haciendo es rescatar a una empresa de una quiebra», agregó.

La estrategia del Gobierno

En el Gobierno la decisión es bajarle el tono al conflicto para evitar una escalada que derive en una confrontación política con todo el sector. El Presidente no solo habló con Nardelli, sino que bajó la orden a sus colaboradores de analizar la forma de encontrar una salida «en buenos términos». ¿Eso incluye la posibilidad de dar marcha atrás con la idea de la expropiación? «Eso es muy difícil. Pero a partir de la charla [entre el Presidente y el CEO de la empresa] todo se puede hacer en buenos términos, incluso la expropiación», respondió un funcionario de confianza de Fernández.

El mismo objetivo tiene el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, en diálogo permanente con el Presidente y con los dueños de la empresa. El mandatario procuró posicionarse en un lugar intermedio, para promover un entendimiento entre las partes. Muy interesado en que Vicentin no cayera en manos de una firma extranjera, Perotti reclamó a Fernández una intervención rápida, pero no participó del anuncio del proyecto de expropiación.

La decisión de buscar una salida negociada, dicen cerca del Presidente, responde a la convicción de que el Gobierno no debe caer en un escenario de grieta. «Pareciera que la política argentina, si no es dicotómica, no sabe estructurarse. Ahora es rescate versus expropiación. Alberto trata de romper eso permanentemente, pero nadie ayuda», sostuvo un funcionario con despacho en la Casa Rosada, y señaló a un sector de la oposición y de los medios.

Por otra parte, ayer por la mañana se conoció un pedido ante la Justicia de Mario Barletta, expresidente de la UCR, para que el juez que tiene el concurso de la firma, Fabián Lorenzini, rechace la intervención.

Para Barletta, el decreto que dio lugar a la intervención «no puede introducir modificación alguna en un proceso de concurso preventivo que, como tal, se substancia en la órbita y competencia exclusiva de otro Poder del Estado, el Poder Judicial, pudiendo constituir a priori y técnicamente, un posible abuso de autoridad».

Según su escrito, el decreto «es nulo, de nulidad absoluta». Agrega: «Es inválida la designación (de) un interventor provisorio en un proceso de Concurso Preventivo que está substanciándose normalmente ante el Juez con competencia y jurisdicción que corresponde de acuerdo con la legislación vigente (ley 24.522, t.o.)».

«Esta irregular gestación del DNU 522/2020, que informa anticiparse a la expropiación, afectará a todos los actos jurídicos que sean su consecuencia y podrá entonces ser atacado por ello de inconstitucional», indica.

En diálogo con LA NACION, Barletta señaló que, además de pedir al juez que rechace el decreto de Alberto Fernández, le solicitó el planteo de un amparo.

«Pretende intervenir (el Gobierno) en un concurso preventivo que está en manos de la Justicia. Es el Poder Ejecutivo involucrándose en el judicial», alertó el expresidente de la UCR.

Con la colaboración de Gabriel Sued

Fuente: La Nación Campo.