La Mesa de las Carnes, donde confluyen casi 40 entidades de la cadena cárnica, le planteará al Senasa poner en marcha, para la próxima primavera, el uso de un chip electrónico en cada animal vacuno para reforzar la trazabilidad con foco en los mercados internacionales.
En los próximos días, la Mesa de las Carnes le pedirá una reunión al organismo sanitario para enmarcar el programa. Según contó Dardo Chiesa, coordinador de la agrupación de la cadena cárnica, hace un tiempo, el organismo sanitario ya admitió dentro del SISA (Sistema de Información Simplicado Agrícola) el elemento electrónico en ganadería: “Hoy se usa el botón con chip, pero lo importante más que el elemento identificador, es el manejo de la información, es decir el cargado de datos disponibles”, dijo a LA NACION.
“Hoy los países te piden que quieren saber la historia individual de cada animal, más allá de los datos que brinda el código de barras donde figura fecha, establecimiento faenador y del campo donde salió la hacienda”, añadió.
Para Chiesa, es fundamental, “si queremos conservar los mercados y buscar nuevos, generar información específica con un sistema como el que tiene Uruguay”.
Para que el sistema sea viable, el dirigente entiende que se debe dejar fuera de la planificación 2021 a las categorías superiores y que llevará un proceso de tres o cuatro años para tener todos los rodeos registrados. “La idea es una implementación progresiva donde las categorías más chicas, o sea los terneros de destete, sean los primeros portadores del chip electrónico. Y, sobre todo, se necesita pasar de un uso voluntario a uno obligatorio y a la vez empezar con la implantación de los programas de gestión”, dijo.
Por otro lado, esta nueva reglamentación permitirá terminar con “el desdoblado sistema sanitario” que existe en el país, ya que se equipará el mercado interno con el exportador. “Este sistema de gestión ayudará también a normar el mercado interno. Vamos a ir a un solo estatus sanitario. Debemos igualar las necesidades de los mercados externos a los nuestros, eso es prioritario”, sostuvo.
En este sentido, el expresidente de CRA señaló que ahora se debe buscar un amplio consenso con las entidades de productores, las asociaciones, los engordadores y los frigoríficos para avanzar lo antes posible. “No vamos a discutir si lo vamos a hacer o no, sino cómo lo vamos a hacer”, puntualizó.
Un tema no menor para la cadena es el costo adicional que sumaría dicha implementación a los criadores. En este sentido, Chiesa remarcó que se lo puede hacer “a través de un tipo de incentivo impositivo”.
Por último, dentro de los cuatro ejes (protocolo Hilton, comunicación, trazabilidad/sanidad e informalidad) que tiene la Mesa de las Carnes entre sus prioridades, dijo que le preocupa una habilitación y proliferación de gran cantidad de cooperativas autogestionadas. “En los últimos tiempos comenzaron a aparecer y multiplicarse matrículas bajo vericuetos legales en una reglamentación que no estaba muy clara. En este sentido se debe actuar”, finalizó.