Nuevos casos de incendios «provocados», ahora en Chaco, están poniendo en alerta a los productores de esa provincia. Entre el martes y ayer se prendieron fuego más de 200 hectáreas en el sudoeste chaqueño.
Ayer, en la localidad de Charata, en el departamento de Chacabuco, en medio de un incendio que afectó rastrojos de varios establecimientos, productores del lugar debieron sacar de inmediato los granos que tenían en silobolsas para evitar una pérdida económica mayor. En total se quemaron más de 200 hectáreas.
Según contaron los afectados, el cielo en las localidades cercanas se tornó negro tras el avance estrepitoso del fuego que quemó, solo en Charata, cerca de 200 hectáreas. En el caso de los incendios de ayer, comenzaron al mediodía y recién pasadas las 17 los bomberos pudieron apagarlo.
«Hubo dos incendios, uno anteayer y otro ayer, en situaciones similares de quema. Fue intencional, creo que lo hicieron buscando que el productor sacara enseguida el silobolsa del campo», agregó.
El campo de la familia Moccicafreddo, que pese al hecho no hizo la denuncia, fue afectado en unas 40 hectáreas de las 150 donde habían cosechado un lote de soja. En él, según contó Alfredo, aún había rastrojo de soja, lo que hizo que el fuego se expandiera con facilidad. Con otros lotes quemados en total se perdieron más de 200 hectáreas.
«El fuego se inició por una causa intencional porque no hay nada alrededor. Las pérdidas se producen en el lote porque el rastrojo de soja es para la futura siembra junto con el barbecho y la consecuencia la paga la tierra. En sí, todo este daño va a verse más adelante, porque esa tierra va a quedar pelada, quemada y dura», describió Moccicafreddo.
En Santiago del Estero
En tanto, en la localidad de Roversi, en el departamento de Moreno, en Santiago del Estero, un grupo de siete productores se vieron afectados por un incendio que se generó en un campo y se amplió a otros establecimientos, pero cuyas causas de inicio se desconocen.
Allí, la firma RCM se llevó la peor parte. «La pérdida más grande la tuvimos nosotros; se quemaron 900 hectáreas de maíz sin cosechar, los rastrojos de soja y teníamos 300 toneladas de soja en los silobolsas», dijo Pablo Heffner, un ingeniero que trabaja para la empresa.
Según contó, las pérdidas solo por el maíz ascienden a los US$900.000, aproximadamente, más lo que no podrá venderse de la soja que estaba dentro de los silos.
El incendio se habría originado en un campo a unos 20 kilómetros y , por su magnitud, llegó a ese y otros establecimientos.
El mes pasado generó fuerte repercusión pública la quema de un lote de trigo del vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker, en Oliva, Córdoba.
Según le confirmaron días después los peritos a cargo de la investigación al vicepresidente de CRA, por cómo se dieron los hechos, ya que el fuego se inició a 30 metros de la plantación del lote, «fue intencional».
Además de verse afectado el lote del vicepresidente de CRA, el fuego quemó 30 hectáreas de maíz que le pertenecían a Juan Carlos Daghero, un productor vecino, cuyas pérdidas ascendieron a más de $3 millones.
Tras interponer la denuncia correspondiente en la Fiscalía de Instrucción de Oliva, tanto De Raedemaeker como el otro productor afectado fueron citados a declarar en la causa y hasta el momento «no se sabe nada de los culpables».
El hecho generó un fuerte repudio de las entidades ligadas a la Mesa de Enlace. También lo condenó el ministro de Agricultura, Luis Basterra.