Como si fuera un efecto dominó que sigue avanzando en la cadena logística, las consecuencias de la sequía siguen apareciendo.
Tras la preocupación que manifestaron esta semana los transportistas de camiones de cereales, profundamente golpeados por la sequía, ahora el Gobierno contempla que dicha caída en la logística se materialice en el transporte fluvial.
“A causa de la reducción a consecuencia de la sequía histórica que redujo el saldo exportable en un 42,8%, se estima que el ingreso de buques graneleros a los puertos argentinos será la mitad que en 2022”, plantearon desde la Secretaría de Agricultura de la Nación.
En concreto, se proyectan 1.285 barcos menos entrando a los puertos argentinos a cargar granos y subproductos.
El estudio considera la capacidad de carga de los distintos buques graneleros o bulkcarrier, y de transporte aceites, la participación en la flota mundial y del calado de los puertos argentinos.
DATOS EN CONTRASTE
En la comparación, durante 2022 los buques graneleros que ingresaron a los puertos argentinos totalizaron 2.644, para transportar un saldo exportable de 97.107.500 toneladas de granos y aceites.
¿Cómo se da la dinámica actual en 2023? Por ahora, este año el saldo exportable de la campaña 2022/23 sería tan sólo de 55.581.074 toneladas.
En este sentido, el informe señala que entre enero y febrero de este año ingresaron 253 barcos graneleros a los puertos argentinos, cuando para el mismo periodo del 2022 los buques arribados al territorio nacional sumaban 408.
Fuente: Infocampo.