COMUNICADO DE PRENSA
Ante todo, la salud y la vida como prioridad.
Así como el año 2002 las autoridades de turno le pidieron al campo producir para hacer frente a una gran crisis económica hoy nos piden una vez más hacer mismo esfuerzo. Lo hicimos y lo estamos haciendo, a pesar de que en el 2002 nos instauraron las retenciones, sin importar si el campo ganaba o perdía, sin considerar las características productivas de cada región ni la distancia al puerto ni la escala productiva. Hicimos el esfuerzo y tuvimos que hacer frente a todos los impuestos. No salimos ilesos, perdimos casi 83.000 productores.
Pasaron 18 años y el aporte fue de 105.000 millones de dólares solo en concepto de retenciones, un impuesto que de alguna manera llegó a institucionalizarse, un impuesto cruel que lo único que hace es retroceder y postergar el desarrollo genuino de un país, sobre todo el del interior. Actualmente, las retenciones a la soja están en un 33% pero no es el único impuesto que crearon y que sigue hace mucho tiempo, también está el increíble impuesto a los débitos y a los créditos, que supuestamente eran por un tiempo.
Hoy también al campo le piden el esfuerzo de seguir produciendo y pagando todos sus impuesto, como el resto de la sociedad, sin ningún tipo de consideración, sin ningún tipo de compensación ante un parate económico que en muchos casos va a ser irreversible. Si sos emprendedor, autónomo, independiente o pyme te tienes que encomendar a Dios.
Consideramos que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de este país tienen la oportunidad histórica, no tan solo de aportar a una lucha impensada sino también de reivindicar su imagen ante la sociedad, una sociedad harta y agotada de tener que aportar siempre ante un estado cada vez más grande, incompetente e inoperante. Pero tienen un plus, en esta decisión, aportar al famoso déficit fiscal que nunca se achica, al contrario, se agiganta a medida que pasan los años.
Entonces, así como con las retenciones el aporte es del 33%, que esos poderes aporten en ese porcentaje hasta que el país supere esta emergencia económica, quizás tengan más suerte que el campo y puedan volver al ciento por ciento de su sueldo y no desaparezcan.
Así como las retenciones las maneja el Poder Ejecutivo, este nuevo fondo Covid-19 debería manejarlo el Ministerio de Salud de la Nación con total transparencia e información pública. Si se supera esta enfermedad, quedan un montón de temas pendientes y urgentes en este bendito país de los que deberían ocuparse, como el dengue, solo por nombrar uno.
TIENEN UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA.