Doce economías regionales están en situación de crisis en Argentina. Según el semáforo elaborado mensualmente por Coninagro, la entidad rural que agrupa a las cooperativas de la producción agropecuaria, en junio, además de estas actividades que presentan luz roja, hubo 5 en amarillo y solo 2 en verde.
Dentro de las economías más complicadas, con luz roja, se encuentran granos, bovinos, leche, ovinos, yerba mate, vino y mosto, papa, peras y manzanas, forestal, cítricos dulces, miel y mandioca.
Con color amarillo aparecen aves, porcinos, maní, algodón y tabaco. Únicamente la producción de arroz y de hortalizas mostró luz verde en el semáforo de economías regionales de Coninagro.
Si bien cada actividad tiene su problemática particular, las causas que se repiten en las que presentan luz roja son la baja demanda, tanto en el mercado interno como externo; los excesos de producción; los costos elevados; los precios estancado y la incertidumbre.
Según Coninagro, la tendencia hacia adelante indica que las categorías continuarán como en junio, con mayor volatilidad en los precios.
Uno por uno
Los cítricos dulces profundizan su color de rojo ya que existe un exceso de oferta que se refleja directamente en los precios, generando una baja significativa que no puede amortiguarse. Este efecto desincentiva inversiones a futuro, aspecto que podría revertirse en caso de ubicarse en una
demanda o destino complementario o si ocurriera una mejora en los costos de logística y almacenamiento de modo de trasladar la fruta para otro momento.
Las peras y manzanas también se mantienen en rojo y la ecuación del productor no mejora. Hay gran preocupación por las subas en las tarifas y el costo de la energía tanto de en riego como en conservación. Una situación similar tiene la producción vitícola (uva para vino), que presenta una luz rojo oscuro, esperando cambios de precio que se dan en el mes de julio, donde se habilita el vino de la cosecha del año en curso.
La forestación sigue con una muy baja demanda. La yerba mate comparte el rojo por segundo mes debido a una caída significativa en los precios de productor en la hoja verde.
Las hortalizas, de ciclo corto y gran volumen por hectárea, por otro lado, pasan de amarillo a verde. Estas producciones pueden reaccionar a cambios en la demanda en un lapso de tres o cuatro meses o mostrar subas por inconvenientes climáticos de zonas puntuales, contando con flexibilidad y volatilidad. Para el caso del mes de mayo, se observan cambios de precios por encima de la inflación en zanahorias, cebolla, tomate y zapallo. Dentro de las de ciclo más largo, a mandioca pasa de amarillo a rojo mostrando un exceso de oferta de producción que impacta en los precios (Argentina es tomador de precios). La papa se mantiene en rojo por los precios estancados, una cosecha excedente y costos elevados en términos históricos.
La baja los precios del algodón fue importante en mayo. La producción es mejor respecto de la campaña pasada pero todavía hay dificultades de calidad.
El arroz se mantiene en color verde por los buenos precios, que se van a la par de la inflación, y también por las compras del exterior.
La actividad del maní pasó de verde a amarillo. Pese a tener un precio estable, que corre paralelo a la inflación, el valor de las exportaciones (principal destino de la producción) cayó un 18 por ciento en términos interanuales.
El tabaco cambió de rojo amarillo, ya que por segundo mes consecutivo presenta un cambio positivo en los precios y las exportaciones, que de continuar así podría llegar a un verde en el futuro.
Los granos, trigo, girasol, soja, sorgo, cebada y maíz, siguen en rojo, atenuando levemente el color por la recuperación productiva postsequía, como consecuencia de precios estancados, logística muy cara y exportaciones de bajo precio.
En ganadería, la avicultura cayó de verde amarillo por el estancamiento de los precios, con costos que siguen una tendencia creciente, aspecto transversal al resto de las carnes. Para los bovinos, en un esquema de ciclo completo donde los precios tanto de novillo como de terneros han repuntado en mayo respecto de mes anterior, e interanualmente por arriba la inflación, no hay tracción del mercado interno o externo y los productores suelen responder con un planteo técnico bastante conservador y defensivo. Los porcinos pasaron de rojo a amarillo por un mejor consumo, pero mantienen bajos precios.
La lechería (tambos), tuvo alguna recuperación en mayo en los precios promedio, sin embargo, siguen las dificultades en equilibrar el peso de los costos. Mientras que los volúmenes de producción por tambo promedio son inferiores respecto del registro histórico. Hay muchas disparidades en la situación por cuenca y por planteo productivo, pero en general se observa una situación peor que el promedio de los últimos años.
La producción ovina, en tanto, empeora a un rojo más fuerte, donde de no haber señales que permitan administrar esta coyuntura, no habrá aportes o una mejora en el futuro, asegura Coninagro.
Fuente: Clarín Rural.