El mercado de la soja enfrenta un panorama dinámico, con China como protagonista clave. Se estima en el mercado que el país necesitará adquirir 12 millones de toneladas de soja antes de finales de febrero de 2025, aunque este volumen podría ajustarse debido a una posible reducción en la actividad de molienda en ese país de acuerdo con información de mercado.
Brasil tiene capacidad para ofrecer entre 5 y 6 millones de toneladas adicionales durante diciembre, enero y febrero, con un 80% de este volumen (4,4 millones de toneladas) destinado a China. Mientras tanto, se espera que Estados Unidos cubra los 10 millones de toneladas restantes, aunque el periodo de embarque podría ser un desafío logístico según análisis de mercado.
En China, la molienda de soja podría reducirse en enero y febrero, limitando la oferta de harina y aceite de soja en el mercado local. Esta situación podría impulsar los márgenes de molienda en el mercado chino, favoreciendo la comercialización de productos procesados.
Además, se anticipa un cambio en los patrones de compra: mayores adquisiciones en Brasil y menores en Estados Unidos, debido al riesgo de ejecución de embarques que lleguen después del 20 de enero, fecha clave para la transición política en EE.UU.
El mercado de la soja enfrenta un panorama mixto
Los alcistas destacan un sólido informe semanal de exportaciones en EE. UU., pero esto no ha sido suficiente para impulsar los precios al alza. Las condiciones climáticas favorables en Sudamérica y los márgenes negativos de molienda en China actúan como freno.
En China, los crushers mantienen un bajo nivel de compras, mientras que las subastas domésticas de soja no generan interés significativo. Por otro lado, aunque la demanda de aceite de soja en EE. UU. ha aumentado gracias a la expansión de la capacidad de molienda, esta parece haber crecido más rápido de lo necesario, dejando una sensación de exceso de oferta en el corto plazo.
También se vigila constantemente el comportamiento del dólar y su fortalecimiento es un factor más de presión sobre los precios, así como el escenario macro en general, con especial atención a los conflictos geopolíticos que se agudizan en todo el mundo, especialmente entre Rusia y Ucrania.
A nivel político, las incertidumbres sobre las políticas comerciales y de biocombustibles del expresidente Trump añaden otra capa de complejidad al mercado, que sigue esperando señales claras en cuanto a tarifas y regulaciones futuras.
Desafíos globales para la soja
La soja atraviesa una temporada desafiante, con precios FOB en mínimos anuales. Las proyecciones de una cosecha récord en Brasil, entre 166 y 170 millones de toneladas, junto con un clima favorable, han intensificado la presión de ventas para los envíos de soja de marzo y abril.
China, principal comprador de soja, ha redirigido su demanda hacia Brasil, reduciendo su actividad en Estados Unidos, donde únicamente los crushers de China están comprando para envíos en enero. Las primas de exportación en Brasil cayeron, mientras que el número de barcos comercializados se desplomó en las últimas semanas. Este panorama resalta los retos de un mercado con abundante oferta, cambios en los patrones de compra y riesgos políticos que afectan la dinámica comercial.
Un cambio en la política comercial de EE.UU.
La designación de Howard Lutnick como secretario de Comercio de EE.UU. podría implicar un cambio significativo en la política comercial bajo Trump. Lutnick promueve una agenda arancelaria agresiva, con tarifas de hasta el 60% a importaciones chinas y posibles aumentos a los vehículos mexicanos, buscando presionar a países como Japón y Europa para negociar acuerdos. Sin embargo, esta estrategia presenta riesgos para el sector agrícola, afectado por la sobreoferta global de soja y la creciente competencia de exportadores como Brasil.
Mientras tanto, el sector energético muestra perspectivas positivas, con récords en las exportaciones de etanol a mercados como Canadá e India. La política comercial de Lutnick podría transformar las relaciones económicas globales, con desafíos inmediatos para la agricultura y un crecimiento sostenido en el sector energético.
El mercado de soja se está reconfigurando rápidamente, con China diversificando sus compras y ajustando sus operaciones de molienda. Estos cambios resaltan la influencia de factores logísticos, climáticos y políticos en la dinámica global de la soja, posicionando a Brasil como un proveedor clave en los próximos meses.
Fuente: Clarín Rural.