En el campo ya hay movimientos para evitar que a fin de mes se vuelva a prorrogar una medida del Banco Central (BCRA), dictada en la anterior gestión del kirchnerismo, que encareció el crédito a los productores que tienen más de un 5% de soja en stock.
La semana pasada, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, y otros integrantes de la organización, se reunieron con funcionarios del BCRA para plantear la necesidad de que la medida no continúe. La expectativa es que cumplido el plazo efectivamente se caiga.
En septiembre de 2022, en el marco del dólar soja creado por el exministro de Economía, Sergio Massa, para tratar de sumar reservas para el BCRA, la autoridad monetaria, con Miguel Pesce al frente, fijó una sobretasa para obligar a los productores a que vendieran sus granos y se financiaran con ellos en lugar de recurrir a un crédito. La decisión generó un fuerte malestar porque quedaban afectados incluso productores cuya actividad principal no es la oleaginosa, como los tamberos, pero la tenían para luego transformarla en alimento para el ganado.
Pese a la esperanza del sector para que la norma no continuara, el 28 de diciembre último, con Santiago Bausili en la presidencia del BCRA, el organismo anunció la prórroga de lo que para los productores de soja es un “castigo”. Ese día la comunicación A 7931 estableció: “Hasta el 30.6.24, la tasa nominal anual de interés compensatorio de las financiaciones de entidades financieras en pesos –cualquiera sea la forma de instrumentación– a clientes con actividad agrícola inscriptas en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) en carácter de “Productor” con acopio de su producción de soja, será como mínimo el 120 % de la última tasa de Política Monetaria publicada”.
“El martes de la semana pasada nos reunimos con los directores del BCRA Juan Ernesto Curutchet y Nicolás Ferro por el tema de la tasa a productores de trigo y soja con más del 5% de existencias. Planteamos los perjuicios de esta norma con un ejemplo concreto. Les dijimos que, ante el vencimiento de la prórroga de la misma, el próximo 30 de junio, no vuelva a ser prorrogada y así dar una señal al sector atento al inicio de la campaña 2024/25″, señaló Laucirica.
En este momento ya está iniciada la siembra de trigo y en septiembre próximo los productores comenzarán a delinear la nueva campaña 2024/2025 para la soja y el maíz. No es la primera vez que la dirigencia hace el planteo. Ya lo realizó durante la anterior gestión ante Massa y el exsecretario de Agricultura Juan José Bahillo. Ambos exfuncionarios expresaron que estaban en desacuerdo con la normativa, pero no lograron torcer la voluntad de la autoridad monetaria de finalizar con la medida restrictiva.
“Que ahora prorroguen esta medida es continuar con un claro atropello y castigo a los productores, no solo de soja, porque también son alcanzados por la medida los productores mixtos que ven recargada en un 120% la tasa de interés para una inversión ganadera, por ejemplo. No lo esperaba ya que se hablaba de desregulación y de liberar la economía. Pero imponer una sobretasa a los productores que tengan el 5% de soja guardada, con claro perjuicio a estos y a los productores mixtos, no le encuentro explicación razonable. En virtud a las propuestas del plan de estabilización anunciado con muchas desregulaciones planteadas en el DNU y paquete de leyes enviados al Congreso, confío que esta medida será reconsiderada, ya que va en contra de la política actual”, subrayó en diciembre pasado el presidente de Coninagro apenas el BCRA, ahora con Milei, continuó la medida.
Explicaciones
Según contó Laucirica, en el encuentro con el BCRA se buscó explicar “que las liquidaciones del grano se hacen a lo largo del año y en base a compromisos financieros del productor o las necesidades para pagar alquileres y gastos propios de la empresa, la compra de insumos y que sigue una estacionalidad a lo largo del año”.
“Por otra parte, explicamos la necesidad de dar señales concretas al productor visto que estamos ante el inicio de una próxima campaña y hoy los márgenes están muy afectados por la alta carga fiscal, y esta medida del BCRA causa perjuicios y no tiene costo fiscal para el Estado”, añadió. El dirigente apuntó que los funcionarios “estuvieron muy atentos y se comprometieron a estudiar el tema”.
LA NACION buscó tener información en el BCRA sobre los pasos que daría el directorio con esta medida, pero hasta el momento no tuvo respuestas. Otras fuentes del ruralismo se mostraron confiadas en que, esta vez, la medida se termine.
Según dijeron, en un reciente encuentro con Juan Pazo, secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, y otros funcionarios, los dirigentes rurales recordaron que entre las asignaturas pendientes estaba esta cuestión y la respuesta, aunque corta, fue: “Lo tenemos”. Ante una consulta de este medio, fuentes cercanas a Pazo indicaron que es un tema del BCRA y no tenían información para dar.
Fernando Bertello
Fuente: La Nación campo