En medio del dólar maíz, que reconoce un tipo de cambio a $340, el Gobierno dispuso hoy una prórroga para los embarques de este cereal. Lo hizo para evitar una disputa de precios en el mercado mientras los exportadores siguen adelantando pagos de retenciones y dólares. Esto se conoció a la par que, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en la primera semana del renovado programa del dólar agro -que además de ese cultivo incluye otros productos- se liquidaron divisas por US$884,77 millones, el 44% de la meta oficial.
Según la disposición 1631 de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, habrá una “prórroga automática excepcional” de 240 días corridos para las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) “con vencimiento del período de embarque y/o la prórroga automática entre el 24 de julio de 2023 y el 30 de septiembre de 2023″.
De acuerdo a la norma, la postergación no será de aplicación para las DJVE registradas con posterioridad a ese periodo mencionado. Por otra parte, se fijó que los permisos de embarque de los productos incluidos en el Programa de Incremento Exportador [PIE] “que no están incluidos bajo el alcance de la ley Nº 21.453, oficializados en el marco del mencionado programa, contarán con una prórroga de sesenta días contados desde el vencimiento del período”.
Ante una consulta de LA NACION, una fuente de la agroexportación explicó que la medida del Gobierno es “para embarques previos de maíz, no para los nuevos. El gobierno lo hace siempre que sale el PIE, porque obliga a registrar embarques nuevamente”. Añadió, respecto de los productos que no están bajo la ley 21.453 y con prórroga de 60 días, que esto es para subproductos como bioetanol.
Paulina Lescano, analista del mercado de granos, realizó el siguiente análisis de la disposición oficial: “Con esta prórroga de embarques, entiendo que puede tener el mismo efecto que en veces anteriores en relación al precio que se paga en el mercado local. La demanda, los exportadores, pueden seguir haciendo nuevas DJVE pagando los derechos de exportación al Estado, y generando nuevos negocios, pero sin la urgencia de conseguir hoy mismo toda esa mercadería”.
En este marco, como en otras oportunidades, como ya se hizo con este mismo cereal e incluso el trigo, el Gobierno busca sacarle tensión a la competencia por los precios entre la exportación y los compradores locales, esto es que usan el cereal para carnes y leche.
En este marco, otra fuente consultada señaló que a las empresas que venden al exterior el Gobierno “les da más plazo para exportar con los derechos que ya tenían ingresados y pagados”. Agregó: “Daría un poquito más de soga a los exportadores, pero en términos generales la sensación es que emprolijan situaciones que en la práctica se deban por descartadas. Quizá quite un poco de presión compradora pero no mucho más”.
Para Gustavo López, analista de Agritrend, con la medida el Gobienro busca que entren las divisas “lo antes posible”. En rigor, cuando se hace la DJVE hay que pagar las retenciones e ingresar las divisas dentro de ese periodo fijado, “pero no te obligan a embarcarlo”.
Con datos al viernes pasado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó sobre el nuevo dólar agro: “En términos acumulados, durante la primera semana del programa, el girasol, sorgo, cebada forrajera y cervecera alcanzaron las 206.954 toneladas, 128.380 toneladas, 159.514 toneladas y 789 toneladas. Mientras que el maíz, en tan solo 4 jornadas acumuló 3.121.087 toneladas”. Y precisó: “Respecto a la liquidación de divisas con el objetivo de alcanzar los US$2000 millones, en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se acumularon durante la semana un total de US$884,77 millones. Esto representa un 44% de la meta predispuesta”.
En medio del nuevo dólar agro, el Gobierno subió de 20 a 26 millones de toneladas el volumen de equilibrio para este cereal, es decir, por el momento no dejará vender al exterior más de ese tonelaje. Hasta el momento se llevan registradas DJVE por 14.974.459 de toneladas.
De acuerdo a una fuente de la agroexportación, las prórrogas del Gobierno cubrirían los siguientes embarques: julio, 2.896.493 de toneladas; agosto, 736.130 toneladas y septiembre, 550.000 toneladas. Aclaró que “cada empresa luego tiene que ver si pide todo o una parte”.
Sobre el volumen de equilibrio ahora fijado en 26 millones de toneladas, para López “no hay” ese tonelaje, sino 19 a 20 millones de toneladas. El año pasado la cosecha del cereal fue de 52 millones de toneladas y, para este consultor, con la sequía en 2023 se terminarán de recolectar 33,5 millones de toneladas.
Mercado
En tanto, según Sofía Ganly, analista de mercados de AZ-Group, “la cosecha 2022/23 de maíz podría alcanzar los 34 millones de toneladas, de los cuales 18 millones ya están comprometidos”. Es decir, restarían 16 millones de toneladas, de los cuales 5-6 millones quedarían para consumo en chacra, semilla, etcétera, y habría habría disponibles 10-11 millones para vender por parte de los productores.
De acuerdo a la consultora, el gobierno, al aumentar los volúmenes de equilibrio de 20 a 26 millones de toneladas y permitir que los exportadores puedan anotar nuevas declaraciones juradas de venta al exterior busca incentivar las liquidaciones. Sin embargo, al prorrogar por 240 días los embarques descomprime la necesidad de adquirir la mercadería inmediatamente.
“En definitiva, las autoridades reciben el beneficio del adelantar declaraciones por un lado, lo que le permite cobrar las retenciones a los cinco días hábiles de la declaración, pero, por otro lado, permiten que los exportadores no deban comprar la mercadería de inmediato, porque van a tener un tiempo prolongado para embarcarla”, señaló Ganly.
En este contexto, es probable que estos anuncios puedan impactar negativamente en los precios del cereal luego de que finalice el dólar maíz. “En la última parte del año se especulaba con que la puja entre la exportación y el consumo, frente a una oferta ajustada, daría un mercado firme, pero, como la exportación va a poder trabajar con holgura, hay posibilidades de flojedad en el mercado local”, proyectó Ganly.
Fernando Bertello
Fuente: La Nación Campo.