El hijo de la Pavota

COMUNICADO DE PRENSA

Una tras otra. Con el campo se ensañaron, nos castigan, no nos ayudan como a otros sectores, nos aprietan y juegan con nuestro presente y futuro. La verdad somos “el hijo de la Pavota”.  Somos víctimas de una circunstancia que no podemos modificar y sentimos que su felicidad es “hacernos caer”. Increíble. Cuando el hijo de la Pavota a esta misma fecha del año pasado vendió más soja y el mismo Banco Central de la República Argentina demostró con los datos que publicó que el sector agroindustrial es, en la actual coyuntura de emergencia sanitaria, económica y social la única gran fuente genuina de divisas que permite asegurar las operaciones y empleos de la mayor parte de los sectores presentes en el territorio argentino. Un dato más concreto: en el primer trimestre de 2020 el ingreso neto integral de divisas generado por los sectores oleaginosos y cereales y otras actividades primarias fue de 3.849 millones de dólares (M/u$s). Se vendieron más de 11 millones de toneladas más de granos si lo comparamos con la campaña anterior. Podríamos haber recibido un aliciente, una “sobada de lomo”, sin embargo, lejos de incentivarnos a seguir adelante nos castigaron. El gobierno nacional anunció que las Pymes agrícolas que quieran acceder a los créditos a tasa subsidiada del 24% (ofrecidos por el BCRA) no deberán tener en acopio más del 5 % de la cosecha estimada 19/20.

Rechazamos plenamente esta nueva medida. Por un lado, hay campos mixtos en los que se almacenan granos para la alimentación del ganado. Y por el otro, el sector vendió y está vendiendo de acuerdo a sus necesidades y como cualquier persona que quiere cuidar su patrimonio el productor también determina en qué momento vender. ¿O acaso esto es un delito? Mirá si no es un año para cuidar hasta el último granito. En esta campaña de soja en el NOA, según lo dicho por una fuente oficial, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, se necesitan cosechar por hectárea 3.240 kilos para poder pagar todos los gastos de producción. La mayoría no llegará a ese promedio. ¿Cómo lograrán pagar sus deudas? ¿Cómo conseguirán sembrar en la próxima campaña?  No son interrogantes que se plantee el estado. Ni es su preocupación a pesar de que el hijo de la Pavota es el que sostiene a la Argentina.

 

(Fuentes que se emplearon para el armado de este comunicado: Valor Soja, BCRA, EEAOC).