A este evento El Niño fuerte, pronto se le sumará «El Niño Indio»
Los expertos de Meteored analizan el probable impacto en Argentina
Las señales de la presencia de un evento El Niño son inequívocas: ya está totalmente desarrollado, es muy probable que sea de fuerte intensidad, y se extenderá hasta principios de 2024.
«Un evento El Niño de fuerte intensidad no implica necesariamente que sus impactos sean más intensos. Globalmente los efectos del El Niño en los patrones de precipitación y temperatura serán diferentes, y dependen de su interacción con otros marcadores climáticos globales, que pueden atenuar o potenciar su influencia sobre las precipitaciones y las temperaturas locales, especialmente en nuestro pais», señaló Mauricio N. Saldívar, meteorólogo de Meteored Argentina.
Nota de Mauricio Norman Saldívar, meteorólogo de Meteored Argentina
El consenso sobre la presencia de un evento El Niño – Oscilación del Sur (ENSO) ya es absoluto, y tendremos El Niño hasta principios de 2024, según se desprende de los últimos informes elaborados por el Centro de Predicción del Clima (CPC) del Servicio Meteorológico de los Estados Unidos, y el Buró de Meteorología de Australia (BoM), el servicio meteorológico australiano.
Según el BoM, «La confirmación de El Niño establecido aumenta la probabilidad de que el evento se mantenga durante el verano (del hemisferio sur)», mientras que el CPC anunció que hay una probabilidad mayor al 95% de que El Niño se mantenga hasta marzo de 2024, agregando que la probabilidad de un evento El Niño de fuerte intensidad es ahora del 71%.
Impactos en nuestro país y en el mundo
Los impactos de este evento El Niño en el mundo serán diferentes y dependen de su interacción con otros marcadores climáticos globales, que lo pueden atenuar o potenciar, y la influencia del cambio climático.. Ningún El Niño es igual a otro sucedido en el pasado porque los océanos están cada vez más cálidos, y eso modifica los impactos esperados. De hecho, la intensidad de los eventos El Niño sólo ha ido en aumento en los últimos 50 años.
En Argentina, es muy probable que el Dipolo del Océano Índico (IOD), también conocido como «El Niño Indio» por su similitud con su equivalente en el Pacífico, se manifieste a la brevedad, potenciando los excesos de precipitaciones en la primavera para el nordeste del país.
El Dipolo del Océano Índico es otra de las oscilaciones irregulares de la temperatura superficial del mar, que tiene influencia en los patrones climáticos en diferentes partes del planeta y,como El Niño, también tiene una fase fría. De hecho, La Niña de 2017/18 fue de débil intensidad, pero al estar sincronizada con «La Niña India» (la fase fría del IOD), el déficit de precipitaciones fue mayor, provocando una de las peores sequías sufridas en nuestro país.
La mayor señal de las precipitaciones motorizadas por El Niño en nuestro país, ocurren en el período estival, y esta ocasión no será la excepción: si bien desde septiembre se observarán notorios excesos en el norte del litoral, desde noviembre tendremos precipitaciones por encima de lo normal en todo el litoral y el norte de la región pampeana, extendiéndose a la mayor parte del centro y norte de Argentina en el verano con excesos promedios que pueden oscilar entre 10 mm y 50 mm respecto de las precipitaciones medias mensuales según la región, indicó Saldivar.. En el otoño, con la finalización de este evento, habrá una retracción de los excesos hacia el nordeste del litoral y las precipitaciones serán normales en el resto del país.
En cuanto a las temperaturas, el verano se presentará con las temperaturas habituales en la mayor parte del centro y sur argentino, mientras que en el norte y especialmente en el noroeste, las temperaturas serán más altas que lo normal. Recordemos que en El Niño anterior (2016), el año más caluroso en los registros en el planeta, las temperaturas en el centro y norte argentino fueron más frías que el promedio
Esta situación será beneficiosa para la agroindustria en Argentina. Australia, y Sudáfrica, países con nuestro mismo ciclo agronómico, se verán perjudicados por el déficit de precipitaciones, al igual que los cultivos en el centro y norte de Brasil.
El Niño definitivamente ya está entre nosotros… ¡y será fuerte!
Fuente: Agritotal.